Reacciones de los miembros de Bangtan a diferentes situaciones o momentos.
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No +18
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Te encantaban los animales, cosa que no eras capaz de negar. Amabas abrazarlos y jugar junto a ellos, por lo que has pensado, en una gran cantidad de oportunidades, el hecho de contarle sobre aquello a Namjoon, tu esposo, para luego proponerle la idea de adoptar un perrito.
"Cielo, ¿Acaso sabes como cuidarlo correctamente? Ambos sabemos que puede resultar complicado", te dijo, frunciendo el ceño, mientras que asentías con la cabeza, suspirando.
"¡Si, amor! ¡Ya te lo he dicho muchas veces! Por favor, ¿Podemos adoptar uno? ¡Voy a limpiar todo y lo voy a cuidar mucho!", dijiste, sonriendo junto con un pequeño puchero en tus mejillas que se coordinaba con su sonrisa.
"Cariño, es mejor que por el momento no. Tu te encuentras pegada a los libros de la Universidad y yo trabajando todo el tiempo. Lo siento mucho, cielo, pero no podemos cuidarlo. Es mejor no tenerlo, que tenerlo y no poder cuidarlo bien", te dijo, haciendo un pequeño puchero, pero al notar tus tristes ojos, comenzaba a lastimarle el corazón verte tan triste.
"¡Oh, amor! No llores. Puede que en otro momento podamos tener una mascota sin problemas. ¡No te preocupes!", te dijo, para luego abrazarte.
Pasado un rato, tu esposo se fue al trabajo, mientras que te dirigías a tu habitación y envolvías en tus brazos al pequeño perrito que trajiste a casa sin que tu esposo se enterara, aunque entendías que sería bastante complicado ocultarlo del todo.
Al ponerte a jugar con él en el pasillo, sentiste unos firmes pasos que se acercaban hacia donde ambos se encontraban, siendo provenientes de tu esposo, lo cual te hizo mirarlo con un pequeño puchero mientras que el contrario se sentaba a tu lado.
"¡Amor! ¿Que hace un perrito en casa? ¡Ay, pero es tan lindo!", dijo, al verlo y tenerlo entre sus brazos, mientras que sonreía levemente.
"¿Ya no me quieres, amor?", dijiste, con un pequeño puchero que tu esposo amaba besar repetidas veces.
"Te adoro, mi amor. Ni modo, este pequeñito va a ser el nuevo integrante de nuestra familia", dijo, al abrazarlo fuertemente para unirte en el abrazo también, mientras te daba un pequeño beso en la frente.
"Lo has traído sin mi consentimiento, cielo", te dijo, con una pequeña sonrisa.
"I know", dijiste, riendo, al momento en el que el contrario te besaba los labios.
"¿No vamos a echarlo, cierto?", dijiste, temblando, mientras que el contrario negaba rotundamente.
"¡Oh, cielo! ¿Cómo crees que haría eso con un animal? Creo que no es tan mal plan tener un animalito en casa, por lo que, no, no lo haremos, ni pienses que vamos a hacerlo", te dijo, jugando con el pequeñito, mientras que ambos reían y soltaban dulces rositas.
