CAPITULO 3

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Zehila

Dos semana después

El tiempo pasa relativamente rápido, puedes estar haciendo una cosa en la mañana y cuando menos te das cuenta, ya es de tarde.

Mañana partimos a Niagara On The Lake, mamá esta renuente a ir, dice que solo servirá para que quiera quedarme allá, que hará que "retroceda todos los pasos que he dado", es en estas ocasiones que me pregunto si en verdad me dan la confianza que dicen tenerme.

-¿Ahora en que piensas caramelo?- me pregunta Matías mientras tomamos unas malteadas.

-¿Es en estos momentos que si te interesa saber lo que pienso?- le contesto mordazmente, porque si, sigo enojada con él desde la junta.

-Caramelo, por favor discúlpame, han pasado dos semanas desde lo de la junta, mejor tu papá me perdono que tú- dice mientras me mira con ojos de cachorro pateado.

-Si no te perdono, es porque te conozco lo suficiente como para que saber que vas a hacer algo peor-  digo mientras me levanto del sillón en el que estaba sentada.

-¿A dónde crees que vas? Esta conversación no a finalizado aún- dice Matías con esa maldita cara de indignación.

-Para mi ya termino en el momento en el que empezaste a hablar, así que si no te importa, debo ir a hacer unas cuantas maletas- digo dejando unos cuantos billetes sobre la mesa.

Camino a paso rápido hacia mi coche porque no era del todo mentira lo que le dije a Matías, me pongo el cinturón de seguridad, enciendo la radio y pongo en marcha el coche con destino a mi apartamento, durante el trayecto me llama mamá toda histérica sobre el viaje y que va a suceder algo malo si volvemos, cuando cuelgo la dejo un tanto más tranquila, hay veces que sospecho de mamá, ella desde que nos mudamos siempre dijo que ese era un pueblo maldito, que lo mejor era dejarlo atrás y olvidarlo.

Cuando menos me doy cuenta he llegado a mi apartamento, aparco y procedo a bajarme del coche y subo a mi piso, lo primero que hago al entrar es ir directo al armario para sacar las maletas, las coloco en la cama y procedo a sacar gran parte de mi ropa del armario y colocarla en mi cama, doblo la ropa y la meto a una de las maletas.

Tiempo despues termino de organizar las maletas, cuando veo por la ventana es casi de noche, así que decido pedir comida a domicilio, en lo que llega, me siento en el amplio sofa de mi sala con mi laptop y avanzo en el trabajo que tengo pendiente, 20 minutos despues llega la comida, en lo que como y avanzo en los pendientes de trabajo que tengo, empiezó a divagar un poco sobre como sera la nueva casa, los muebles, las tiendas y demás, no es hasta que me doy cuenta que 5 minutos despues, estoy en una página web sobre los cambios que a habido en Niagara On The Lake, sintiendo un poco de enojo conmigo mimas, apago la laptop y termino rapido mi comida con pensamientos en ese lugar del que hace tantos años me fui.

Al día sieguiente, me despierto con un poco de nervios, asi que me voy al baño y me lavo la cara con agua tibia, salgo y voy a la cocina a preparar un licuado de fresas, una vez me lo termino me voy a mi habitacion a cambiarme de ropa, me coloco una playera sin magas y cuello alto color blanco con unos pantalones de vestir color beige con un sueter blanco amarrado en al cuello y unos mocasines negros, voy al baño y me lavo los dientes y recojo todo lo del baño y lo coloco en una bolsa y la meto en una de las maletas.

Agarro las maletas y mi bolsa, camino a la puerta y cuando la abro me encuentro a Matías parado con la mano en el timbre, nos quedamos mirando unos segundos hasta que avanza y me da un abrazo que le correspondo de inmediato, nos quedamos abrazados durante unos segundos que para mi eran minutos, cuando nos separamos ambos tenemos lagrimas en los ojos.

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⏰ Última actualización: May 24, 2023 ⏰

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