Patroclo Spring se escapó de casa // Heartstopper

01: Charlie

Charlie se despierta súbitamente por un grito desde la cocina. Está desorientado por el sueño pero rápidamente reconoce su habitación, la luz suave que atraviesa las cortinas y las sábanas blancas que le cubren el cuerpo. Extiende su brazo hacia su izquierda, sintiendo con la mano el vacío a su lado. Mira hacia su derecha, sobre la mesa de luz, su reloj marca las 07:13 de la mañana pero es sábado por lo que no tiene sentido que su alarma le haya despertado.

Sí, fue un grito. Se quita las sábanas de encima al darse cuenta de la probable situación en la cocina, considerando el espacio vacío a su lado y la falta de peso a sus pies.

Se levanta, se pone unos pantalones y una remera que encontró tirada. El suelo está helado por el clima y Charlie se arrepiente de no haberle hecho caso a su novio y haber comprado una alfombra. Evita pasar por el baño a pesar de las ganas que tiene de lavarse la cara y peinar lo que seguramente es un desastre sobre su cabeza.

Llega a la cocina en unos segundos gracias al reducido espacio de su departamento y se encuentra a su novio tomando un café.

Sin embargo Charlie no se relaja al verlo. Ben siempre se ve impecable por las mañanas por alguna razón, aún así tiene una expresión molesta en el rostro. Agarra la taza de café con la mano derecha y en la otra tiene el celular, cuando da un sorbo su expresión cambia y parece estar a punto de escupirlo. Charlie no se atreve a dar un paso más hacia su dirección, por las dudas, y no está seguro de si Ben lo escuchó caminar.

—Ey.—Le dice con la voz ligeramente ronca. Ben se sobresalta un poco y deja la taza sobre la mesa.

—¡Dios, Charlie! Te dije que no te aparezcas así.

En otro momento Charlie le hubiese dicho que no podía evitarlo porque estaba en sus genes, bromeando sobre cuánto se parecía a su hermana estos días, pero Ben parece genuinamente molesto, por lo que prefiere no fastidiarlo.

—Primero tu maldito gato y ahora tú.—Es lo que comenta su novio a continuación, lo que le recuerda a Charlie por qué se despertó tan temprano y de absoluta sorpresa. Mira a su alrededor en busca de su hijo felino, ignorando los ojos de Ben. Tarda un poco porque a pesar de que la cocina es pequeña el gato es minúsculo. Cuando lo encuentra está hurgando en la bolsa de basura que se olvidó de sacar la noche anterior.

Charlie Spring ha sido comparado con un gato tantas veces en su vida que se sintió natural adoptar uno apenas abandonó la casa de sus padres.

Patroclo estaba solo en la calle cuando Charlie lo encontró. Llevaba las bolsas del supermercado en la mano y estaba a dos calles de su departamento, cansado de un largo día al que se le sumó la molesta conversación con su madre en el teléfono. Entonces escuchó un maullido y poco después se acercó a él el gatito más pequeño que había visto en su vida. Tan pequeño que logró llevárselo en una mano.

Fue al veterinario para ver que todo estuviera en orden con él, consultó sitios de animales perdidos, le compró comida y lo presumió a sus amigos cuando estuvo seguro de que no le pertenecía a nadie y que se lo quedaría. No tardaron mucho en acomodarse el uno con el otro y formar una hermosa y tranquila rutina. Charlie hasta dormía con el gato a su lado.

Tenía una obsesión con las bolsas y las cajas, algo que a Ben no le parecía tan divertido como a Charlie y sus amigos, por lo que lo tomó entre sus manos antes de que esparciera la basura por la cocina. El gatito rápidamente se acomodó en sus brazos como un bebé. Charlie siente cómo el corazón se le derrite por tanta ternura. Tiene en su mente esta idea de que los tres son una especie de familia, aunque nunca lo dijo en voz alta. 

Una vez subió a sus historias de Instagram una foto de su pequeño gatito gris durmiendo en el sillón del departamento, Ben de fondo respondiendo mensajes en su celular. La foto decía simplemente "mi hijo 🥺😭" con una canción de cuna de fondo. Pocos minutos después comenzó a recibir respuestas llenas de corazones de sus amigos, hasta que le llegó la respuesta de su novio.