-five

398 40 6
                                    

☼︎ ᯾[ paseo ]᯾ ☼︎

☼︎ ᯾[ paseo ]᯾ ☼︎

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

ᵃˡᵃⁱᵃ ᵖᵒᵛ'ˢ

Me desperté por el rayo de luz que entraba por una grieta de la carpa, talle mis ojos y trate de levantarme de la cama pero algo me lo impidió, mire a mí lado y ahí estaba Glenn, abrazando mí cintura, ¿En serio dormimos así toda la noche?.Saque cuidadosamente sus brazos de mí cintura y me levanté, agarre la ropa que use el día anterior y me cambié rápido, salí de la carpa y camine hasta Lori que estaba colgando ropa mojada en una soga.

– buen día Lori

– buen día Alaia, ¿Cómo dormiste?– pregunto la castaña mientras seguía colgando ropa

– bien por suerte– contesté – necesitas ayuda?

– no, quédate tranquila, ve a desayunar – dijo señalando a Carl que estaba pintando mientras tomaba de su taza del rayo McQueen

– ven alaia, quieres leche? – pregunto Carol mientras servía de esta en una taza blanca

– amm de acuerdo – conteste levantado los hombros, me senté en un asiento al lado de Carl y Carol dejo la taza en frente mío

– te gusta la leche? – pregunto una niña rubia de pelo corto frente a Carl, también dibujando un árbol junto a una casita

– si, depende – dije, hablar de leche me está pareciendo raro pero son niños así que no debo ser mal pensada – amo la leche – corregí mientras Sophia me miraba espectrante esperando una respuesta de si o no

– genial – contestó y siguió en lo suyo, pintar, está vez pintaba flores amarillas, demasiado lindas como para que una niña de cuánto? 8-9 años las dibuje o yo estaré muy vieja o los niños vienen muy actualizados

– como dormiste alaia? – escuché la voz de la pequeña niña en frente mío, gire a verla y ya me miraba con una sonrisa, fue la única que preguntó eso desee que desperté

– bien por suerte, y tú...

– Samantha Ford – dijo extendiéndose la mano que con gusto estreché – como Ricardo Ford – dijimos al unisono y reímos

– un gusto conocerte Sammy – dije y bebí un poco de leche de mi taza viendo cómo los niños dibujaban, exepto Sam, ella estaba escribiendo mientras leía un libro – que lees?

– Un libro sobre historia antigua, Roma y sus reyes, amo este tipo de libros – dijo mientras me enseñaba la tapade este, vaya, no creí que una niña tan pequeña le gustará leer este tipo de libros

– cuántos años tienes? – pregunté con el celo fruncido

– 9 – contesto sin importar y siguió en lo suyo, vaya, tan chica y tiene que pasar por todo esto, los tres, Sophia, Carl y Samantha, son solo unos niños, por qué mierda están aquí?

– buen día – saludo el asiático mientras se tallaba los ojos y se sentaba al lado de Sammy, frente mío – como te va en tu primer día?

– bastante bien, me gusto conocer a estos tres niños – dije mirando a los tres menores y revolviendo el cabello castaño de Carl

– yo no soy un niño – se quejo Carl mientras me miraba con el ceño fruncido, rei ante tal acto y lo abrace de los hombros, siendo correspondida por su brazo en mi cintura. Gire la mirada y ví al chino mirándome con una sonrisa boba en su cara, alce una ceja y el al percatarse de eso desvío la mirada rápidamente hacia el dibujo de Samantha

– Mira pa, este eres tu, este es Carl, está es Sophia, la más linda es Alaia y después estoy yo – dijo señalando a cada uno mientras los describía, la mire sonriente ante lo que dijo, "La más linda es Alaia", no creo que sea tan linda, pero si Sammy lo dice...– Hace cuánto conoces a Carl, Ali?

– desde que nació, prácticamente – dije volviendo mi mirada al menor sin dejar de sonreír – sigue siendo igual de guapo – ante lo dicho, Carl se sonrojo y bajo un poco la mirada avergonzado, rei ante tal acto y volví mi mirada hacia la pelirroja – tu desde hace cuando lo conoces ?

– desde que Glenn me rescato del bosque, llegué aquí y el no me dejaba de ver – antes esas palabras, carl se sonrojo aún más

– debo buscar más colores – dijo y salió corriendo hacia una carpa, todos estallamos de risa, incluyendo a Lori, que fue tras el chico para calmarle el sonrojo. Gire mí cabeza y vi a un chico con una ballesta yendo para el bosque.

– Ya vengo – dije decidida a seguirlo, quería saber quién era y porque se iba hacia fuera del campamento. Me levanté de mí silla y camine hasta donde estaba el chico pero lo perdí de vista por un segundo, me gire y vi a un ciervo pero detrás estaba llegando un caminante abrí los ojos como platos y trate de irme pero una mano me agarró la boca y la cintura haciendo que me quede inmovilizada y me jalo tras un arbusto, intenté salir de su agarre pero apretó más mí cintura y se acercó a mí oído

– si hablas o te mueves te oira y harás que nos maten a los dos así que no muevas ni el puto trasero o te mato – en ese momento el caminante se lanzó al ciervo haciendo que esté se caiga y no pueda salir ya que el caminante le estaba sacando los órganos – mierda, por tu culpa ya no tenemos cena – me solto agresivamente haciendo que me caiga de culo al pasto

– que mierda te sucede!? – le grite mientras me levantaba y sacudia mí trasero para sacar la mugre

– que que mierda me sucede?! por tu culpa nos quedamos sin cena, ¿Por qué me seguiste eh? ¿Quien eres?

– Soy alaia Walsh, TU quien eres?

– que te importa

– No, ahora me lo dices, me trataste como la mierda, mínimo debes decirme tu nombre y pedirme perdón – dije mientras cruzaba mis brazos

– Pedirte perdón por tratar de que no estropees mi plan para comer está noche? Lo siento señorita caprichosa – dijo y empezó a irse hacia el lado del campamento, no sin antes tirarle una flecha al caminante

– Como te atreves a llamarme caprichosa eh? – dije mientras lo seguía, estábamos muy cerca del campamento – no me ignores! – hizo caso omiso y siguió su camino, me adelante un poco hasta estar atrás suyo – te dije que no me ignores! – agarre su hombro haciendo que me mirara – que mierda te pasa ah? Quien te crees que eres?

– El hermano de quién esposaron en la ciudad – dije y me quedé confundida – así que más te vale que no tengas nada que ver con el o te romperé el trasero

– Yo no tuve la culpa, el empezó a disparar y a atraer a esas cosas, el muy idiota nos mataba – dije mientras volvía a seguirlo, el se giro y se acercó tanto a mi que quedamos a centímetros el uno del otro

– Vuelves a llamarlo así y no despiertas mañana muñeca – dicho esto volvió a caminar hacia el campamento despareciendo de mi vista. Me quedé parada ahí procesando todo lo que había ocurrido, ¿Quien mierda se cree? ¿Quien mierda es? El hermano de el esposado, Pero ¿cómo mierda se llama? A penas lo conozco y ya me cae mal. Ignore mis pensamientos y regrese al campamento, sin darme por vencida, iba a darle su merecido por faltarme el respeto. Idiota.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 01 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

𝐏𝐎𝐑 𝐓𝐈 𝐋𝐎 𝐐𝐔𝐄 𝐒𝐄𝐀-𝒈𝒍𝒆𝒏𝒏 𝒓𝒉𝒆𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora