Ignazio Bianchessi
Una suave caricia en mi espalda me hizo encogerme de gusto, sentí como mi garganta hizo un sonido muy parecido a un ronroneo, a causa de esto él rió a carcajadas roncas que me decía que acababa de despertarse.
—Tenemos que partir en cinco minutos —Me avisó antes de detener su caricia.
En un acto inconsciente atajé su mano antes de que se alejara completamente y la atraje hacia mi espalda para que continuara, el dolor en mi espalda se había disipado durante los escasos segundos que él hacía eso.
—Bethany… —Le gruñí para que se callara—. ¿Quieres que siga?
—Sí —Respondí acomodándome mejor en la cama.
Entonces su mano acarició mi espalda de manera esplendida, volví a hacer el extraño sonido con mi garganta y él se carcajeó sacudiendo la cama en el proceso. Su otra mano le siguió transformando la caricia en un increíble masaje que logró que pudiera relajarme.
—Estás terriblemente tensa —Comentó él masajeando el área de mis hombros, yo asentí sin querer abrir los ojos.
No era para menos que estuviera tan tensa, llevaba más de una semana huyendo de quienes lograban reconocerme y además tenía esta preocupación de estar con alguien a quien no conocía.
—Pronto llegaremos al lugar que te prometí y podrás relajarte, eso tenlo por seguro —Prometió él con voz suave.
Bufé con fuerza dejándole saber que no confiaba demasiado en sus palabras, después de todo no le conocía lo suficiente.
—Bethany —Me llamó deteniendo su masaje, yo gruñí en queja—, necesito que entiendas que lo que hice fue pensando en tu bien
Bufé de nuevo antes de sentarme en la cama, le miré con los ojos entrecerrados.
— ¿Por qué desconfías de mí? —Preguntó sonando molesto y dolido.
Me encogí de hombros, era estúpido que preguntara el por qué no confiaba en él, sólo le bastaba con ver todo lo que había pasado entre nosotros desde que le había conocido.
—Bethany
—No —Le respondí arrugándole el ceño, él me imitó.
—Realmente odio que me respondas de esa manera, me saca de mis casillas —Se quejó casi gritando—, en nuestra posición deberíamos tener mejor comunicación sino ¿Cómo se supone que saldremos victoriosos de todo?
Me encogí de hombros puesto que no quería responderle, él resopló y susurró cosas para sí que yo no pude entender. Me levanté de la cama muy dispuesta a ir al baño para darme un buen baño pero él me interceptó en mi camino.
—Bethany necesito que hables —Exigió viéndose vulnerable—, lo lamento ¿De acuerdo? Lamento si esta situación no es la mejor pero hice lo que creí que era mejor para ti
Abrí la boca para refutar aquello ¿Lo mejor para mí? Bien, hubiera estado de acuerdo si se hubiera dignado a consultarlo conmigo o al menos decirme un día antes “Oye Bethany nos iremos mañana, no me preguntes ahora por qué, cuando lo considere correcto te lo diré. Oh, no verás a tus padres en un largo tiempo y vivirás en un lugar que no conoces por días o quizás años. Ah, viajaremos en moto todo el tiempo, tú sabes, para evitar que nos encuentren, quizás te sientas mal pero no importa, es por tu bien”. Eso quizás hubiera ayudado en no sentirme tan terriblemente resentida con él por lo que estaba pasando.
ESTÁS LEYENDO
Todo por el vestido verde vómito [En pausa]
RomansaPor pertenecer a la clase alta no significa que estés a salvo de la “mala suerte”, Bethany Lombardi lo sabe. No será sencillo pasar de ser una dama de la alta sociedad a una de las fugitivas más buscadas de mundo. ¿Qué sucede cuando una Lombardi rom...