Capítulo IV

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Jiyong se devolvió donde Taemin tratando de controlar su respiración ¿Lo había ignorado por seguir bailando como ese tipo que probablemente tenía bronceado falso?, se sentía ofendido. Efecto de lo mismo, le pidió a su acompañante que fueran por un trago, lo que fuera, y decidieron pedir tres rondas de tequila; por alguna razón necesitaba emborracharse, no quería seguir viendo como el empresario y el otro chico bailaban.

- Ji, ¿ Qué pasó, a quien fuiste a buscar?

- A nadie, solo debía aclarar algo, pero dudo que al otro tipo le interese.

- ¿Aclarar?

- Al más alto, hace unos días le dije que nos podíamos juntar, pero le dejé plantado, pasó lo de Hanako y no tenía cabeza para nada, fue justo el mismo día.

- Oh... vaya, mala suerte la tuya.

- Ni lo digas, ahora está bailando con el otro idiota como si fuera el tipo más guapo de la tierra.

- ¿Celoso Kwon?

- ¿De qué? No seas idiota, míralo a él, míralo a mí.

Bromeando Taemin soltó un suspiro y tomó el último trago que le quedaba, lo cual no era nada terrible, pero si para Jiyong, ya que este literalmente no comía hace más de doce horas, y el tequila se le había subido a la cabeza en minutos.

- Min, quiero bailar con él. - Dijo el pelinaranja casi haciendo un puchero, su ego estaba más dolido de lo normal, no solo le había "cambiado", si no que además le había ignorado, se supone que iban a conversar, pero Choi no se despegaba del maldito tipo.

- Anda a bailar con él entonces.

- No, no le voy a rogar al idiota.

- Pero... - El compañero de trabajo se quedó callado por un segundo y sonrió de manera ladina, habló tranquilo, como si no quisiera alterarse por nada. - Nos está mirando, Jiyong, nos está mirando mientras baila con el otro.

Una pequeña llama se encendió en el pecho de Ji y miró a su colega con ojos de cachorro, o quizás con ojos de zorro, a esa altura era difícil de descifrar. - ¿Puedes besarme? Bésame como si no hubiera un mañana.

- ¿Ah? - Min se quedó perplejo ante la sugerencia, aunque entendía por qué lo decía. - Pero...

- Vamos, solo piensa que estamos trabajando, conoces mi boca y mi cuerpo de memoria.

- Touché. - Se quedó reflexionando un momento, en realidad no le molestaba hacerlo, ambos tenían una gran química, solo le molestaba que fuera por un idiota del cual ni siquiera sabía la procedencia. - Está bien.

Con poca delicadeza tomó el rostro de Jiyong por ambos lados y estampó sus labios a los ajenos, con fuerza, intensidad y rapidez. Bajó una mano para apretarle de la cadera e introdujo la lengua en la cavidad ajena. Ji respondía con suspiros, siguiendo el beso y abrazándose al cuello ajeno, en realidad no estaba sintiendo nada importante, tal cual en su trabajo, aunque no por eso dejaba de ser entretenido.

Cuando Seung Hyun vio la imagen, podría jurar que casi le quiebra la mano a Taeyang de lo fuerte que la apretó, sus ojos estaban pegados a ellos, simplemente no estaba soportando verle a besar al otro hombre, ¿Por qué? No tenía puta idea, era como si tuviera un raro sentido de pertenencia, o quizás simplemente el estúpido de pelo anaranjado le gustaba demasiado.

- Lo siento Tae, no puedo.

Sin más caminó directo hacia donde estaban los dos hombres besándose, agarró a Jiyong en brazos como si fuera una "Novia", y sin pedir permiso ni aviso se lo llevó cargando hasta afuera del recinto, por la parte de atrás que daba a un pequeño callejón.

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