Morder

Capítulo II

By Blue__Disaster

Seung no podría decir exactamente cuánto tiempo pasó mientras conversaban, entre tranquilas bromas había logrado sacar una carcajada al menor y se había dado cuenta de que quería escuchar muchas más de ellas. Jiyong parecía un elfo de lo bello que era, sus facciones delicadas, ojos caoba claro y un cuerpo delgado y definido, según lo que lograba ver por encima de la ropa; y cuando sonreía era como un poema.

Luego de dos horas de conversación banal sobre la fiesta, el clima, el tipo que lo había acorralado en la fiesta y lo frío que estaba el pasto, Jiyong tomó la iniciativa para levantarse, había recibido un mensaje en su celular y supo que era hora de retirarse.

- Te agradezco lo de esta noche príncipe salvador, pero debo retirarme. - Seung sonrió por el apodo, ahora sonaba mucho mejor que cuando casi se lo escupió en la cara por tratar de ayudar.

- Está bien, gracias por ayudarme también, necesitaba una excusa para no estar dentro de ese departamento.

Ambos se levantaron y Seung le quedó mirando como si necesitara algo más, quizás sabía lo que era, pero su timidez no le permitía pedirlo. En ese aspecto eran como en Ying y el Yang, Seung sumamente correcto y tímido (cuando no estaba con el corazón roto), por otro lado Jiyong era más "atrevido" o confianzudo y espontáneo.

- Príncipe salvador, pásame tu móvil.

- ¿Mi móvil?

- ¡Solo pásamelo! - Dijo con energía mientras daba un pequeño saltito, había sido un accionar adorable así que sin pensarlo le entregó el aparato, no sin antes desbloquearlo.

El pelinaranja hizo una llamada y sin esperar que alguien contestara, cortó el teléfono.

- Ya tienes mi número, ya verás con qué nombre lo guardas.

Con una sonrisa casi coqueta, o eso quería creer el mayor, Jiyong se despidió y se fue corriendo del lugar, literalmente habían sido las dos horas mejor aprovechadas del último tiempo. Con el celular en la mano y el pulso levemente acelerado miró el número, y se dio cuenta de que ni siquiera sabía cómo registrarlo, porque el muy imbécil había olvidado preguntarle el nombre. A razón de lo mismo se regañó internamente y luego lo registró simplemente escribiendo "Elfo sonriente".

...

Pasó una semana desde aquella fiesta y aun la mente del empresario estaba siendo atacada por los recuerdos de un joven colorín (si es que se le podía llamar así al naranjo fosforescente).

- Seung Hyun... ¡Seung Hyun! - Le tuvo que decir el hombre mayor que se encontraba en la cabecera de la larga mesa junto a todo el directorio, era el señor Choi, el cual definitivamente estaba cabreado por como su hijo se estaba comportando en la reunión.

El más joven casi dio un salto en su propio asiento al escuchar el grito, una corriente eléctrica pasó por toda su espina dorsal y su respiración se agitó levemente.

- Lo siento señor presidente, disculpe mi actuar, creo que me encuentro con algo de fiebre. Solo le quitaré cinco minutos de su tiempo para explicarle a usted y el directorio en qué ha estado trabajando mi equipo. - El señor Choi no respondió, simplemente le quedó mirando y asintió, la presentación fue un éxito, Seung realmente se estaba esforzando en demostrar que era capacitado para tomar las riendas de la empresa, y aunque el directorio no estaba demasiado convencido, también habían adorado su proyecto.

Luego de terminar la reunión sabía perfectamente a qué tenía que enfrentarse, le tiritaban levemente las manos, tenía las palmas húmedas y el pulso acelerado. Se dio un minuto antes de entrar a la oficina de su padre e hizo una reverencia de noventa grados luego de cerrar la puerta detrás de él.