The Deal || Stony Fanfic

"Capítulo 6: Inolvidable"

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En el camino al hotel, Steve no pudo haber estado más tenso y pensativo.

Pensaba en asesinar a alguien, y sus dos hermanos se veían como una propuesta tentadora, incluso mucho más que la que le habían hecho apenas unos momentos.

Su mente trabajaba a diez mil por hora, pensando, intentando no perder los estribos y concentrarse en lo único que lograba mantener su mente en calma para no cometer una locura: su esposo.

Pero ese, ESE ERA JUSTO EL PROBLEMA.

- Tu esposo, Tony... es lindo, ¿verdad?

No, carajo, no podía estar sucediendo.

- Esto nos beneficia a los tres, hermanito, solo piénsalo...

- Entonces le dije que atrasara las... - Stark, quién venía hablando solo, notó el trance de su esposo y zamarreó su hombro levemente - Ey, cielo... amor... ¡STEVE!

- ¡Ay! - Rogers salió de ese trance de forma no muy cariñosa y al ver la expresión en la cara de Tony soltó un suspiro acariciando su muslo - Lo siento cariño, me distraje.

Este soltó un quejido - No, nada de "me distraje" - bufó Anthony - Estás así desde que salimos de la casa de tus padres. Steve, ¿qué te sucede?

Rogers tragó saliva en seco.

- Dime que no has pensado en esto tanto como nosotros

No le digas, no le digas, no le digas

- ¿De qué hablas? - habló, fingiendo no estar enterado de su actitud.

Tony negó con la cabeza lentamente.

- ¿De qué hablo? - lo miró - Steve, parece que viste a tu abuelo muerto y te dijo algo como "¿Por qué no estudiaste abogacía, Grant?".
No me jodas...

Por más que haya querido reír por aquel ocurrente comentario, no podía, aquello significaba que Tony ya había notado su preocupación. Y no era para menos.

- Exageras, beloved - murmuró. Tomó la mano de su amante y se la llevó con extrema delicadeza a los labios para dejar un beso en sus nudillos. Continuaron viaje hasta el hotel.

Una vez que llegaron, estacionó el auto y lo miró con tranquilidad.

- Estoy bien, ¿okey? No debes preocuparte por mí.

Eso no lo dejó más tranquilo. Si bien Stark confiaba en él, conocía la manía de Steve por ocultar muchas veces sus momentos de debilidad; claro, salían a la luz una vez que llegaba a hablar con él, angustiado, pero hasta entonces no decía nada.

Y ese -estaba seguro- era uno de esos momentos. Sin nada más que hacer, lo fulminó con la mirada e inhaló aire con fuerza.

- Te daré una buena patada en medio de las piernas si me entero que me estás ocultando algo - lo amenazó.

Rogers amaba que fuera tan protector con él... a su manera, claro. En el fondo sabía que Tony hacía lo posible por ayudarlo en cualquier cosa que le sucediera, sin embargo, ese no era el momento para discutir lo que había pasado en la casa de sus padres. Terminó asintiendo divertido y se inclinó un poco para dejar un cálido beso en sus labios, el cual le fue correspondido al instante.

A veces no podía entender, pero le maravillaba como su bocas coincidían y se ajustaban de forma tan perfecta. Era único, sus labios chocando y abriendo paso a sus lenguas en un vaivén tan romántico, era simplemente perfecto.