168 17 2
                                    


---


¡GALLETAS! ¡GALLETAS! ¡GALLETAS!

MK y Mei pretendían hacer una especie de protesta por galletas; o eso parecía, hasta que Pigsy les cerró la boca golpeándolos con su cucharón en la cabeza.

—¡Les dije que hasta la noche!
Carajo ¡Parecen bebés! —gritó, aún con el utensilio de madera en la mano.

—¡Pero ayer nos dijiste que las querías dejar listas, para en la noche poder comerlas! —protestó MK, siendo alentado por su amiga.
—¡Si! Tú lo dijiste.

Tang entró irritado a la sala unos segundos después, aún adormilado.
—¿Por qué tanto grito? Aún no son las 12 —dijo tayándose los ojos. Era una mañana particularmente fría, y el cielo se encontraba totalmente cubierto por nubes blancas. Eran por ahí de las 2 de la tarde, pero hacía un frío tal, que cada uno debía llevar tres capas de ropa como mínimo. Después de unos minutos de protesta, los chicos fueron a relajarse al sofá, ya un poco afónicos.
En una muestra de paz, Pigsy les acercó a ambos un tazón de fideos. Los jóvenes acabaron su comida en menos de 5 minutos.

De pronto, la entrada principal del local se abrió de golpe, dejando entrar una ráfaga de viento helado a la habitación.
Todos atónitos vieron al rey mono en el marco de la puerta con una bolsa en su hombro, de color rojo brillante y un enorme moño blanco.

—¿Quién esta listo para navidad?
—preguntó el rey.

Nadie respondió.

Las miradas de todos, tan quietas como una piedra se posaron en él; menos la de MK. El joven corrió feliz a abrazar a su maestro. —¡Monkey king! ¿Qué haces aquí? Pensé que te irías de viaje.

Su maestro soltó una pequeña carcajada mientras lo abrazaba fuertemente. —¿Creíste que dejaría sólo a mi sucesor y a su pandilla en medio de las fiestas navideñas?

—Espera —MK guardó silencio mientras se liberaba del abrazo.
—¿Como sabes lo que es la navidad?

—Sé muchas mas cosas de las costumbres humanas de las que tú crees chico —dijo el rey sacudiendo el cabello de MK. Sun wukong se alejó riendo, para dejar su preciada carga en el sofá junto a Mei. Ambos jóvenes se acercaron corriendo al gigantesco saco.
—¿Es lo que creo que es? —preguntó Pigsy detrás de ellos.

¡REGALOS! gritaron Mei y MK.

—Dejen de gritar y ponganlos en el árbol —Tang murmuró apuntando al pino de navidad dentro de la habitación. El árbol ya se encontraba listo, ya que MK no se había resistido a la tentación, e invitó a Mei a Pigsy'Noodles para armarlo y decorarlo la noche anterior. Ambos chicos abrieron la bolsa y comenzaron a sacar cajas y cajas de regalo envueltas en papel tapizado de todos los colores. Con entusiasmo trataban de distribuirlos sobre la base del árbol mientras los mayores los observaban desde la cocina.

P: Parecen niños de 6 años.

T: ¿No dijiste que eran bebés?

SW: Vamos Tang, no corrijas al viejo.

P: ¡Preferiría que ambos se callaran!

Los dos solo se interesaron en molestar a Pigsy. Los 3 no habían podido soportarse desde que se conocieron, pero al menos trataban de llevarse bien. La amistad del grupo se había fortalecido desde la derrota de LBD, lo que alivió a MK. Pero nunca habían tenido un tiempo para hablar a solar, hasta ahora.

—¿Cuándo te enteraste que existía la navidad? —Tang preguntó.

—En uno de mis viajes, después de mi retiro. Conocí gente agradable quienes me enseñaron, he incluso me invitaban a actividades en grupo, como intercambios.

 ▪︎ NIEVE ▪︎ LMK Especial Navideño ▪︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora