What If...?-Luckity (karmaland 5)

Capitulo III-Tu recuerdo

Una fuerte tormenta arrasaba sobre los claros cielos de karmaland, aquel hermoso cielo soleado lleno de nubes blanquecinas y suaves brisas del día, se había trasformado en una fuerte tormenta con nubes grises y una fuerte llovizna, el de ojos carmín sentía como las gotas de la lluvia empapaban por completo su sudadera, si tan solo el cielo hablara ,sería el reflejo de cómo se sentía en ese momento.

Aquellos ojos carmín llenos de brillo se habían vuelto vacíos y perdidos, ¿Qué demonios había pasado? Es la pregunta que rondaba por en la mente de Luzu. Por más que tratara de explicar aquella sensación de vacío en su ser, no encontraba respuesta lógica a aquello.

Tras la conversación que tuvo con Vegetta, sentía que su mundo se le venía abajo, como si todo lo que había vivido en los últimos días se tratasen de una sucia jugarreta del destino, era como si el mundo se riera en su cara, recordándole que su destino era ser infeliz. Recordó la triste mirada de Vegetta al pronunciar el nombre de Quackity y su descenso al reino de los muertos

"Luzu, Quackity está muerto" aquellas sucias palabras le causaban cierto ardor y desesperación en su pecho. ¿Por qué? ¿Por qué le dolía tanto el saber aquello? Si le tenía aprecio al niño pato, pero hasta tal punto de causarle cierta inestabilidad emocional, lo desconcertada bastante

En parte agradecía el shock del momento para no recordar con exactitud las sutiles palabras de parte de Vegetta. Abrió la puerta de su casa, siendo recibido por la fría brisa de la oscuridad, se despojó de aquella sudadera completamente empapada por lluvia y miro a su alrededor, todo parecía exactamente igual a cuando se había marchado semanas atrás.

Su mirada se posó en aquella fotografía que yacía colgada en la parte de arriba de su mesa de trabajo. La sujeto en sus manos, recordando el día en que la tomo.

"Cuando regreses va ser un mundo muy diferente"

Aquella tarde que había pasado con Quackity antes de su partida, se sentía tan lejana como apreciada, el pensar que sería la última ocasión en la que vería aquella hermosa sonrisa que alegraba sus días grises, en aquellos ojos oscuros en los cuales juraba que miraba es mismo universo a través de ellos, las risas y bromas que se hacían mutuamente que disipaban el tiempo cuando estaban juntos. Ahora solo eran recuerdos viejos del cual sentía una inmensa carga de culpa al no poder apreciarlos mejor.

-señalo el chico pato a su alrededor-Sera diferente lusu,ya lo veras-Para luego sonreír

-Quackity...-aquel susurro de su nombre fue la gota que derramo el vaso

No supo en qué momento las lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas, aquella fotografía era el último recuerdo preciado que le quedaba del chico de orbes oscuros como la noche, ese simple pedazo de papel era la única manera en que volvería ver aquella dulce sonrisa que quedaría inmortalizada para siempre. El débil temblar de sus manos se hacía cada vez más intenso al igual que su llanto, sostuvo aquella fotografía entre su pecho, aferrándose al objeto como si su vida dependiera de ello.

-Quackity...Quackity...¡Quackity!-un fuerte grito desgarrador se escuchó en aquellas cuatro paredes de la habitación dejándose desplomar a la fría madera de la casa

Las palabras ya no bastaban para describir aquel sentimiento de vacío que sentía en su pecho, con cada gimoteo que salía de su persona sentía que se le desgarraba la garganta, le oprimía el pecho y le faltaba el aire. Solo quería que el dolor desapareciera, solo quería volver aquellos días en los que todo era felicidad, pero lamentablemente no podía.

Los cálidos rayos de luz del sol, le daban la bienvenida a un nuevo día en el pueblo de karmaland, los habitantes de la misma, se preparaban para empezar un nuevo día lleno de cansancio y alegría, todo era tranquilidad y calma, excepto para una persona, a la lejanía del pueblo, en aquella casa de ladrillos oscuros, el castaño de orbes carmín se encontraba tendido sobre el frio suelo de su hogar. Abrió los ojos con cansancio y pesadez, no recordaba con exactitud que había pasado el día anterior, pero al ver aquella fotografía a su lado, recordó todo nuevamente, deseaba fuertemente que todo hubiera sido una horrible pesadilla, pero tristemente la realidad es distinta.

Quackity había muerto y eso era la maldita realidad que lamentablemente no podía cambiar, se incorporó con las pocas fuerzas que tenía y miro por la ventana, pese al hermoso cielo claro y los suaves rayos del sol le iluminaban en la cara, el solo veía el cielo gris y una asquerosa tormenta que comenzaba en su interior.

Recogió el objeto del suelo y se acostó con ella en su fría cama, no importaba si era un día soleado o nublado, si era noche o día, no quería salir de su casa, es más ni siquiera de cama, nada tenía sentido y sentía que nada valía la pena.

Y eso solo el comienzo de su tormento y sus pesares.

Así como el día ,el sol había parecido, desapareció por los horizontes, las cálidas luces que iluminaban el pueblo se distinguían entre los árboles, su mirada se encontraba fija en alguna parte de la habitación, se sentía cansado, sin ganas de levantarse de la cama, el hambre que sentía en sus entrañas se habían vuelto arcadas y asco absoluto hacia todo, ni siquiera el dolor de su vientre podía callar el dolor de su pecho que se estrujaba cada vez mas; Aquéllos ojos carmín completamente hinchados de las largas horas del llanto, hasta tal punto nunca supo en qué momento habían dejado se rodar.

Sentía la garganta seca, solo quería dormir y no despertar jamás, por más que tratara de pensar en soluciones para aquella sensación solo recordaba aquellos días de alegría junto a Quackity. No quería pensar nada, solo quería olvidar todo, pero las voces en su cabeza no estaban de su lado, la tenue luz de la luna se asomaba por la ventana, lo cual solo hizo que se cubriera más.

"Te echare de menos cada día que pase lejos de ti" "Ptm lusu"

Llevo amabas manos hacia su rostro, ahogando un grito de frustración. ¿Por qué? ¿Por qué su cerebro lo torturaba de esa manera?

Sin duda alguna no solo los dioses lo odiaban y también el universo entero... 

Continuara...

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Feliz Año nuevo

Que se la pasen muy bien con todos sus seres querido.

nos vemos en el 2023 

:D