★ EXTRA ★

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Las semanas y los meses pasaron convirtiéndose en años, fueron casi tres años en los que los chicos estuvieron en Suiza y nosotros en Corea, claramente comunicándonos, haciendo nuestras videollamadas semanales y mensajeando por el grupo, sin embargo, nadie había podido ir a visitar a nuestro par de amigos ya que nuestras responsabilidades como adultos no los impedían. Eso no quería decir que las cosas estuvieran mal, de hecho, para Jimin y Jungkook todo había mejorado, las cosas seguían iguales, hacían actividades de pareja después del trabajo, veían películas, hacían postres, se habían repartido las tareas de la casa, los primeros meses estaban tan encantados con el lugar que se la pasaron en su cabaña y no bajaron a la ciudad, sin embargo, después del primer año ya iban a la ciudad de vez en cuando, para comer en algun restaurante o conocer lo que había al rededor. Después de casi tres años los chicos ya conocían esa ciudad tanto como querían, su vida ya era una rutina de aquellas que te gustaban aunque había veces que ambos hacían algo diferente para que su día a día no los abrumara.

El más sorprendido con su vida claramente era Jimin, desde el día en el jacuzzi cuando pensó en el destino hasta los días actuales en donde creía que su vida no podía ser mejor de lo que ya era, despertaba para ver los amaneceres, hacía un poco de yoga, de vez en cuando salía a pintar algo, a veces solo, a veces con Jungkook de compañía, tenía el trabajo que le gustaba al cuál iba una vez por semana para entregar sus resultados, realmente no podía pedir más. Esa mañana el chico iba de regreso a la cabaña después del trabajo cuándo se dio cuenta de lo feliz que era, que a pesar de que toda su vida le habían metido esa idea de que la felicidad completa no existía él podía decir que eso no era cierto ya que tenía todo lo que podía tener, definitivamente era feliz.

— ¡Mis amores! ¡Ya vine!— Habló alzando la voz dejando sus cosas en la entrada, yendo a la sala para ver si estaba Jungkook, lo único que vio fue a Bam durmiendo en la alfombra ,al no encontrarlo fue a la cocina pero tampoco, Lalín era el que ocupaba esa parte de la casa, por último a su habitación, encontrando una pequeña caja colocada en la cama —¿Kook? ¿Estás aquí?—

El chico extrañado fue a revisar la caja, notando que adentro de ella había un pequeño gatito gris completamente dormido con un moño de regalo en su cuello, Park casi llora de la ternura al verlo.

— Dios mio que cosa es esto — Mencionó emocionado, tomándolo entre las manos, el gatito era tan pequeño que cabía perfectamente en sus palmas

— Dale la bienvenida al nuevo miembro de la familia — Escuchó atrás de él, girando para poder ver a Jungkook, quién estaba recargado en el marco de la puerta

— Pero... ¿cómo es qué?—

— Cuando venía de regreso después de dejarte en la empresa lo vi, lo estaban dando en adopción — Aclaró Jeon con una pequeña sonrisa — Creí que sería buena idea, ¿te gusta?—

— Dios mio, lo amo, voy a llorar — Contestó el rubio dando pequeños brincos por la emoción despertando a la bola de pelos que tenía en las manos — Ay lo siento, lo siento —

El gatito maullo y después se enterró en las manos del contrario para seguir durmiendo, derritiendo el corazón de Jimin de ternura.

— En serio quiero llorar — Comentó el rubio — Es que se parece tanto a... —

— A la chikis, si, por eso lo quise — Terminó de decir Jungkook acercándose a su pareja, abrazándolo con cuidado — Supongo que ya es momento de que le abras tu corazón a otro gatito, ella estaría muy feliz —

Al escuchar esas palabras Jimin no pudo evitarlo y soltó algunas lágrimas, enterrandose en el pecho del contrario, protegiendo al gatito. Después de tanto tiempo creyendo que el llorar era algo que tenía que hacer solo encontró a alguien que, no solo no lo juzgaba por hacerlo, sino que lo abrazaba y lo hacía sentir bien, por esas razones el rubio desde que habían llegado a Suiza nunca reprimió sus sentimientos con Jungkook, porqué sabía que él los aceptaba, y que no solo eso, sino que también adoraba eso.

BETTER THAN HIM - AU KMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora