Había salido a batear se sentía emocionado, su familia estaba en primera fila viendo como jugaba el deporte que le llenaba de vida y adrenalina, sentía felicidad cuando corría por cada una de las bases, el sol estaba en su punto, envolviendo a todos con su calor y haciéndolos sudar, todos los fanáticos empezaban a gritar su nombre haciéndolo sonreír y saludar a toda la multitud.
Era la última entrada que iba a jugar esa temporada si no conseguía esa carrera, sintió la adrenalina recorrer sus venas, se puso en posiciono movió un poco su bate para soltar un poco sus hombros y sacar todo el potencial de sus hombros, asintió y se centró totalmente en la pelota.
-Strike! -soltó un suspiro y se preparó de nuevo sentía muchas emociones, no era la primera vez que le tocaba lidiar con esta situación, pero lo seguían llenando de vida, estaba seguro de que esta sería la pelota que daría la victoria a su equipo-
Respiro profundo y miro la pelota podría si quería sacarla del estadio, pero no quería alardear mucho de sus habilidades, y bateo, la pelota no salió del estadio, pero si la conseguido alguien puesto lo levantaron y lo llenaron de abrazos y felicidades, ya que era claro que la iba a firmar después del partido.
Su cabello azabache voló un poco el viento y brillo cuando la cálida luz del sol de poso en él, se sorprendió un poco a verlo y solo atino a sonreír para transmitir su calor hacia él, parecía que había salido de un lugar importante, su amigo de cabello rosa palo lo felicito, la chica de cabello negro le sonrió, y su mirada azul marino se posó en la suya.
Su partido continuo con normalidad, su equipo salió victorioso, siendo su segundo año como equipo campeón desde que llego el, el equipo nacional ya lo había llamada para ser su bateador y el finalmente había aceptado, cumpliendo el sueño de su padre, que se encontraba abrazándolo feliz, su madre solo le dio un cálido abrazo y le murmuro un suave "felicidades" que hizo que su corazón se sintiera cálido, su hermano menor salto hacia el apenas pudo felicitándolo, y finalmente llego.
Se paro junto a su equipo para saludar fans del equipo y que lo esperaban en unos meses para la nacional, y como si fuera cámara lenta lo miro, su cabello se movía con el viento y solo extendió la pelota, en la tomo y su manager le paso un marcador, puso su firma y su número de manera rápida.
-Llámame, por favor –pudo ver sus mejillas enrojecerse de manera rápido y el solo sonrió depositando la pelota en su mano nuevamente tocándola de manera suave- Te espero –apenas su mano hizo contacto con él pudo ver los recuerdos de muchas cosas que no había vivido con él, pues era la primera vez que lo veía-
Pronto llego la noche y el nunca recibió el mensaje, así que solo suspiro dejo su celular en la mesita de noche y decidió mejor dormir.
Abrió sus ojos lentamente y ya no parecía ser su habitación, pudo ver el largo cabello azabache tomo un mechón y el otro volteo para verle su cara, pudo sentir ahogarse en esos ojos que parecían las más profundas aguas, "Kyojuro te amo, por favor no mueras", solo pudo atinar a abrazarlo llorando, una melancolía arraso su corazón.
"No te preocupes Giyuu, si muero te volveré a buscar más de miles de veces"
Cerro sus ojos, y los volvió abrir sintiendo las lágrimas recorrer por sus mejillas, su respiración agitada, su teléfono sonó y lo miro.
Numero desconocido:
"Hola, soy Giyuu quien atrapo tu pelota..."
"Me diste tu número recuerdas?"
Respondió de manera inmediata.
PUBLICADO: 18 DE DICIEMBRE DE 2023
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LA PELOTA [RENGIYUU] [Two-shot]
FanficHistoria de tres capitulos, como Giyuu un cidadano promedio conoce al amor de su vida en un partido