Don't you want to be the one? [Messi x Ochoa]

Cuatro: Desamor

Are we still friends?
Can we be friends?
Are we still friends?
I've got to kn-, know
If we can see each other
Shake your hand, say hi
(Are we still friends?-Tyler the creator)

Había pasado ya un tiempo desde su primera interacción. A Messi se le hacía tierno cómo el otro chico era incapaz de formular palabra alguna, siempre que intentaba hablarle parecía arrepentirse luego, eso lo divertía en demasía.

De todos modos la situación dejó de ser tierna para Lionel y se volvió incómoda. Solo se saludaban y luego no volvían a soltar palabra, eso frustraba al más bajo, quien siempre trataba de hacer que Memo le hable, pero este siempre terminaba tartamudeando y se rendía.

"Vamos, sé un hombre y háblame de una vez." Pensaba Messi. Quería hablar con el chico de hermoso cabello rizado, en serio quería hacerlo, quería invitarlo a salir incluso, pero se le hacía imposible cuando apenas lo veía, el otro salía corriendo.

Y entonces Memo dejó de querer hablarle, simplemente ya no intentaba nada y eso solo hizo enojar al contrario. Ya no se miraban, ya no hablaban, Messi llegó a pensar que el otro ya no estaba interesado en él, quizás ya hasta había encontrado a alguien más. Esos pensamientos le hacían daño, en serio querías estar con ese lindo chico, pero si ya no le interesaba, ¿qué más podía hacer?

Decidió que lo mejor era olvidarse de aquel amor que desde un principio nunca fue, si Memo estaba dispuesto a dejarlo, entonces él también lo haría. Empezó a salir con diferentes personas, tenían una cita y ahí acababa todo, por mucho que lo quisiera, no podía simplemente olvidar al de rizos. Inconscientemente empezó a buscar personas que tuvieran un parecido con él, engañandose a sí mismo.

Pasó demasiado tiempo y aún así, en el fondo de su corazón deseaba, anhelaba que el otro por fin se le acercara y le dijera que lo amaba. Se conformó con lo que tenía, parejas que no le duraban más de un día porque al día siguiente terminaba llorando y extrañando al chico de rizos. Lo quería tanto que su pecho se estrujaba de solo pensar en el otro, esperaba que al menos este se encontrase mejor que él.