Don't you want to be the one? [Messi x Ochoa]

Cinco: El fin

Dos corazones que se abren
Como una flor se abre
En un día agradable.
Dos corazones que sienten,
Latidos sincronizados
De dos corazones enamorados.

Memo corría por toda la institución buscando al chico que robó su corazón. Lo vio entonces a lo lejos hablando con un grupo de personas. Tomó aire y lo soltó, esto era todo, el final, si Messi lo aceptaba o no, eso solo podía decidirlo él. No podía obligarlo a amarlo, pero sí podía obligarse a sí mismo a decir lo que sentía por él.

Mientras caminaba, sus pies empezaron a sentirse pesados como piedras. Su cuerpo no quería moverse, no quería acercarse al chico quien había posado su mirada en él. Ambas miradas se conectaron y como si Lionel pudiera leer su mente, se despidió de sus otros amigos y se acercó a él.

Quería correr, quería esconderse, pero debía quedarse, no podía seguir huyendo. Cuando el otro finalmente llegó a donde estaba, tomó aire y lo sostuvo de los hombros, haciendo que se sorprendiera.

—Espera, no te muevas, déjame pensar lo que voy a decirte —dijo mirándolo a los ojos, pues había olvidado lo que quería decirle.

—Te he esperado durante meses, creo que puedo hacerlo un poquito más —sonrió divertido por el nerviosismo del rizado.

—Me gustas —habló finalmente—. Pero creo que tú ya lo sabías. —El más bajo se rió suave, asintiendo—. Entonces, ahora solo puedo pedirte una cosa… ¿quieres salir conmigo?

—¿Por qué te tomó tanto tiempo decírmelo? —habló el otro, su rostro parecía enojado, pero no lo estaba, estaba emocionado.

—Porque soy muy miedoso y tenía miedo de que me dijeras que no —se sinceró—. Pero lo cierto es… que desde la primera vez que te vi no he pensado en nada más que en ti, solo en ti. Así que, ¿qué dices?

—No estaría mal intentarlo y ver qué resulta. —Sonrió acercándose al otro y dándole un suave beso, muy corto.

Eso era todo, Memo no podía creerlo, finalmente estaba con el chico al que tanto amaba. Ambos empezaron a caminar juntos a su salón, hablando de todo lo que querían decirse antes pero no pudieron, conociéndose aún más y deseando fervientemente dentro de sus corazones que este amor a primera vista no se acabara.