Me muero •°○[JiKook]○°•

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Un jardín de niños, todos corriendo y jugando, era la hora de su recreo, disfrutando de los amigos y haciendo otros, así se encontraban JiMin y JungKook, correteandose entre sí para ver quien duraba más sin ser atrapado por el otro.

- Ya verás Minnie, te alcanzaré más pronto que todos. - Solo podía palabrear, el sabía que si lo hacía Minnie correría más pronto y el también, hasta atraparlo.

- Eso lo veremos. -Soltó una risita y apresuró su huida, le gustaba jugar con aquel amigo suyo, detuvo su velocidad al oír un quejido, "ojalá no sea NamJoon Hyung" dijo deseando que no viniera a molestar aquel niño grandulón.

Grande fué la sorpresa cuando al voltear, Kook estaba en el suelo hincado con la respiración agitada y tomándose un poco el pecho.

- ¿E-Estás bien, Kook? - Preguntó preocupado al ver a su amigo sufriendo.

- S-Sí, sólo fué un dolorsito, pero s-soy fuerte, ya casi n-no lo siento. -Dijo respirando ondo.

Pasaron cinco minutos y decidieron jugar algo menos agitador, prometiendo no decirle a los mayores de aquel percance.

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Jungkook se encontraba en el gimnasio, solía ir allí luego de la Universidad, mientras se ejercitaba, solía pensar muchas cosas, siempre tomaba aquel espacio para reflexionar y planear sus siguientes pasos. Ahora con el periodo de vacaciones y cambio de ciclo escolar, necesitaba terapia de este lugar.

- Hola Kook. - Saludó uno de sus amigos, YoonGi.

- Hola Gi. ¿Cómo estás? - Dijo secando el sudor de su rostro.

- Pues bien ahora que te veo, JiMin me dijo que estarías aquí. - Miró a Jungkook con preocupación. - ¿Hasta cuando dejarás de ser necio?.

Jungkook sabiendo a lo que se refería suspiró.

- Por más que lo piense, nada se vuelve claro. - Se frotó el rostro con preocupación.

- NamJoon dice que no son normales tus dolores, han sido pocos, pero hasta el ya sospecha, no te engañes, mira. - Le extendió dos tarjetas. - Estos doctores son muy buenos, están un poco lejos pero no puedo permitir que sigas así.

- Demasiado lejos, no se me da el Inglés Yoon. - Supiró. - Además. ¿Qué se supone que le diga a mis padres? Y ¿JiMin?.

- Por ellos no te preocupes, tus padres... yo, puede que les haya dicho que iremos a estudiar un tiempo allá, sirve que te hacen todos esos estudios para saber que tienes. Además, ellos no pusieron oposición, incluso me dieron dinero. Por Jimin, le podemos decir lo mismo. Entiende que no puedes seguir así. - Suspiró y se sentó al lado de Kook.

- No lo sé, ¿Y si no es nada?, tal vez solo son defectos míos. - Miró el suelo.

-No se diga más. Nos vemos este sábado en tu casa en punto de las seis de la mañana, ¿ok?.

- ¡YoonGi!, sé que a mis padres no les importo mucho, pero no soy capaz de mentirle a JiMin.

- Bueno, ve y dile que tus dolores no son normales e iremos hasta allá.

- No, él no puede saber que estos dolores no son normales. Nos vemos el sábado, pero no le digas a nadie, por favor, hyung.

-Sabes que con esa mirada de cachorro lastimero nadie puede. Nos vemos puntuales, mocoso. - Se levantó, no hizo falta despedirse y salió del establecimiento rumbo a su casa.

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Me muero.