I can't forgive you [SEUNGIN]

XIII

Los meses pasaron, los exámenes también, dos o tres o diez peleas con el padre de Seungmin y también las fechas nuevas de inscripción.

Seungmin sentía que estaba llorando en su cabeza nada más de tener que mandar su solicitud del examen de colocación para la universidad que el padre de Jeongin le había ordenado y por dos segundos pensó en ser un mocoso rebelde y poner otra universidad.

Pero todo pensamiento anarquista se le fue de la cabeza cuando Jeongin se acercó a abrazarlo despacio por la espalda, recargando todo su peso en sus hombros, aquel cálido calor le hacía recordar que no quería alejarse de él.

ㅡ¿Ya casi terminas? ㅡpreguntó el menor.
ㅡYa casi. ㅡle respondió, teniendo que regresar a la pantalla.

Terminó de colocar sus datos y mandó la solicitud, el registro le salió para imprimir y lo guardó para hacer eso después, primero quería disfrutar que su novio estaba de buenas, por eso se giró en la silla de la computadora, rompiendo el abrazo de Jeongin para meterlo entre sus piernas y así volverlo a abrazar.

ㅡTengo miedo de no pasar.
ㅡNo digas eso, hemos estudiado tanto como para no pasar.
ㅡ¿Pero y si no lo hacemos?

Seungmin miró hacia arriba y Jeongin notó su desesperación, estaba tan preocupado que no sabía cómo aligerar su carga en ese momento.

ㅡVamos a pasar ¿sí? a demás piensa en qué iremos juntos, nos darán espacio en los dormitorios de la escuela y todo saldrá bien, de verdad.
ㅡ¿De verdad?

Jeongin sonrió suavemente ante la pregunta del más alto y bajó el rostro lo suficiente para poder besar sus labios.

ㅡDe verdad.

ㅡ¿Se inscribieron? ¿es en serio?

Seungmin y Jeongin habían estado evadiendo contarles los planes del padre del segundo a su grupo de amigos para evitar las cuestiones que justo en ese momento les estaban cayendo.

ㅡSí... Bueno, vamos a intentarlo. ㅡrespondió Jeongin.
ㅡNo creí que querrías contaduría, Seungmin, eres malo en matemáticas.
ㅡSí, muchas gracias por el apoyo, Minho.

El castaño casi azotaba la cabeza en la mesa de no ser porque vieron a Felix y Changbin acercarse muy cómodamente con su almuerzo en las manos.

ㅡHola, lamentamos el retraso. ㅡdijo Bin.
ㅡA nadie le importa, con su permiso.

Y como era habitual, desde que Hyunjin se había ido, Minho se levantaba de la mesa para poder irse con un Jisung persiguiéndolo, todos ahí sabían la postura que el joven había tomado respecto a Changbin y lo sucedido, ahora no hacía más que disculparse cada que se iba por verlos a esos dos llegar.

A decir verdad no era para menos, había intentado acercarse tantas veces a Felix para convencerlo con la verdad, que tantos rechazos por parte del rubio ya lo habían hartado de todo y de todos.