I can't forgive you [SEUNGIN]

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ㅡ¡Es que esto es un maldito insulto, fueron los dos!

Y ahí estaban los adolescentes otra vez, sentados en el sillón de la casa mientras la mujer los acusaba con su esposo con que "fueron unos malditos groseros y se pasaron de listos conmigo".

Y al parecer no sólo ellos lo estaban pasando mal, sino que el padre de Seungmin también se veía bastante harto de tanto grito por parte de la historia de su esposa con lo que había pasado hace apenas unas horas.

ㅡ¡Quiero su castigo inmediatamente!
ㅡCariño... No los voy a castigar por algo así.
ㅡ¿Disculpa?
ㅡEscucha, creo que tú estás exagerand-
ㅡ¡A mí no me vas a llamar exagerada! ¡¿acaso estás sordo o qué?! ¡te dije que me faltaron al respeto! ¡a mí, tu mujer!

El padre de Seungmin se pasó ambas manos en el rostro para sacarse un poco de frustración de encima por seguir escuchando tanto grito y finalmente fue Seungmin el que se levantó del sofá ya muy harto de la situación.

ㅡControla a tu esposa y dile que la próxima vez que me quiera tratar como sirviente le voy a aventar algo caliente en la tonta cara bonita que tiene.

Y antes de siquiera esperar algún regaño por parte de cualquiera, jaló la mano de Jeongin para levantarlo del sofá y jalarlo fuera de la casa, se lo llevaría para estar evitando esa clase de estupideces en su propio hogar.

ㅡVaya, tú ya no viste sus caras, pero fueron hermosas. ㅡcomentó Jeongin.
ㅡNo me interesa, en serio tu madre me saca de quicio.

Los adolescentes caminaron un rato por la acera de la calle hasta que tomaron rumbo poco a poco para la parte más comercial de su vecindario, Jeongin se animó a tomar la mano de su pareja para entrelazar sus dedos y andar a gusto, al parecer dicha acción le gustó tanto a Seungmin que en su cara ya no se veía la molestia, solo una bonita sonrisa pequeña.

ㅡ¿Quieres hacer algo? ya estamos afuera. ㅡpreguntó Jeongin.
ㅡ¿Algo cómo qué?
ㅡPues no lo sé, podemos comprar unos panes e ir a alimentar palomas a la plaza, ¿qué dices?

Seungmin se lo pensó un momento y se revisó los bolsillos para saber cuánto dinero se había traído consigo y la respuesta era cero, sólo tomó su celular para salir por impulso de su casa.

ㅡHey, yo tengo con qué pagar. ㅡmencionó el menor mientras le mostraba la aplicación de su tarjeta.
ㅡ¿De dónde sacas tanto dinero?
ㅡMi papá me comparte su tarjeta.

Un ligero "ah" salió de los labios del alto y no volvió a decir nada hasta que llegaron a la panadería y se compraron unos cuantos panes para las aves, caminaron tal vez por otros diez minutos y se buscaron una banca con sombra para empezar a tirar migajas y esperar por alguna paloma en su encuentro.

ㅡ¿Tu papá no nos querrá rentar un departamento?
ㅡ¿Para ti y para mí?
ㅡObvio, ni loco me voy con alguno de esos dos. ㅡSeungmin hizo referencia a su padre y la madre de su pareja.
ㅡDudo mucho que quiera hacer tal cosa antes de tener 18.
ㅡAh... Fue bueno mientras esperaba que dijeras que sí.

Ambos se quedaron en silencio cuando unas palomas llegaron y tuvieron que aventarles más pan para mantenerlas ahí, al menos eso era entretenido.

ㅡ¿Te gustaría vivir sólo conmigo? ㅡpreguntó Jeongin.
ㅡNo sabes cuántas veces lo he imaginado.
ㅡ¿En serio?
ㅡSí, bueno, cuando seamos grandes y podamos casarnos.
ㅡ¿Haz pensado en casarnos?
ㅡSí, b-bueno, una vez y ya, lo juro.

Un ligero rubor se le puso en la cara a Jeongin y con cariño se acercó a besarle un mejilla a Seungmin, quién volteó a verlo con un poco de vergüenza.

ㅡ¿Tuviste mucho tiempo para imaginar cosas, Minnie?
ㅡSolo un par de años, Innie.

Los dos se rieron por los cursis apodos que habían usado y siguieron lanzando pan ya sin prestar atención a si venían palomas o no.