Segundos

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Día de promedios... Dios, esta vez que le diré a mi madre? Se pondrá peor que la última vez. No es mi culpa salir mal, es culpa del universo, el universo me odia. Otro día caminando a mi casa, de la parada del auto bus hasta mi casa, son sólo unos metros pero bajo esta lluvia es una eternidad. Caminando literalmente a mi muerte. Entre a a la cuadra y todo esta tan normal como siempre, la vecina cojiendo, el perro del señor Barker ladrando, todo normal. Y al final de la cuadra esa casa vieja sucia y descuidada, la mía. Los días en el colegio pasaban lento, solo esperaba a poder irme a la casa, para poder escribir en mi diario. Es lo único que hago, pienso que como a nadie le importa mi vida, lo puedo hablar con una hoja, no puede quejarse o decirme que me calle entonces es lo ideal. Ese día lo único diferente era el clima, nunca había llovido tanto en la ciudad. Mientras que me acercaba a mi casa pensaba en muchas cosas, una de ellas mi diario, mi mayor pesadilla seria que alguien leyera ese diario. Saque las llaves pero las deje caer después de oir un grito corrí hacia la puerta y estaba cerrada.
-AHHHHHHHHHHHH! AAAH! COÑO, SULETAME ENFERMO!
-MAMA?? MAMA? -grite con desesperación.
La puerta no abría estaba trabada, yo seguía gritando, algo pasaba. Corrí hacia la ventana y ahí fue donde vi algo que me rompió el corazón en segundos.

Diario de una AsesinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora