Diario de una Asesina

Minutos

Solo tenía minutos para actuar tras a ver visto como violaban a mi mama en el comedor de la cocina. Busque mi celular, estaba apagado no tenia batería.
-¡PUTA! -grite con desesperación. ¡MAMAAAA! grite.
Mi sangre corría fria por mis venas. Golpeaba la ventana. Note como el violador se volvía hacia mi, era mi padrastro, mi corazón se detuvo. Mi mama tomo un mantel y salio corriendo por la puerta trasera.
-MAMA! Dios mama que ha pasado?-! Le dije en un tono de tristeza.
- Hija! Hija.... - me grito casi llorando y se desvaneció en mis brazos.
Ambas caímos al zacate mojado y llorabamos, logre ver como el carro de mi padrastro se alejaba. Lleve a mi mama adentro de la casa, trate de evitar cualquier tipo de pregunta para no lastimarla o hacerla recordar el momento, pero creo que lo revivía cada minuto. Prepare té, se lo lleve mientras que estaba sentada con su bata mojado viendo la fogata.
- Mama no quieres cambiarte? - pregunte con voz temblorosa.
La respuesta que recibi fue el silencio. Lleve a mi mama a la cama, note que el té fue lo único que tomo en el toda la tarde, cuando se acostó logre ver que fingia dormir. Entre a mi cuarto y trate de organizar mis ideas, entender lo que estaba pasando. Lo que había pasado era demasiado como para escribirlo en un diario. Así que solo intente pensar y analizar mi siguiente paso y haciendo eso me quede dormida.
Desperté de un puertazo, mire el reloj, 3:28 am.
- Que putas? - pensé y me levante.
Abrí la puerta. Retorcedi rápidamente cuando vi en la sala una silla chocar contra la pared y romperse en cientos de pedazos.
-Hija!- grito mi madre
Corrí hacia donde ella pero antes de poder llegar me grito que corriera. Sentí que me agarraron el brazo;
- Vete al colegio, si le dices a alguien de esto tendrás que buscarte otra madre.
Retrocedí y mire a mi mama, corrí a mi cuarto agarre mi bolso sin darme cuenta de lo que metía en el.
Cuando pase por la cocina la escena era inexplicable. Mi madre estaba amarrada a la pata del sillón.
-Hija, todo va estar bien, ve al colegio y cuando llegues preparare una comida delici...- dijo mama interrumpida por un grito.
-CALLATE PERRA- se aproximo a mi madre.
Mi mama suspiraba y respiraba muy alterada con un cuchillo en el cuello me grito.
-VETE HIJA! YA
Salí de la casa, estaba llorando, mi mundo, mi mente, mi vida, todo se hacia pedazos, lo que mas me molestaba era que no podía hacer nada, cualquier movimiento y ese hombre mataba a mi mama. Llegue al colegio desorientada, todos me veían de una manera extraña.
-¡Sofia! Coño pero que te ha pasado? Exclamo mi amiga Fabiana.
- ¿Que tengo? Pregunte extrañada.
- Mirate, estas toda sucia. ¿Te bañaste? ¿Tuviste que hacer esto hoy? Pregunto enojada.
- ¿Que? ¿Que pasa hoy? Pregunte desorientada.
- ¿Como que que pasa hoy? Se te olvido! Bruta que eres. Hoy darán las invitaciones para la fiesta de Jose-. dijo casi llorando de la emoción.
-¡Ah si! -Actúe como si me importara.- ¿Crees que nos inviten? Igual si lo hace no creo que pueda ir.- dije pensando en todos los problemas.
- Sofia no me hagas esto por Dios, dijieron que iba a estar buena y van a haber chicos de otros niveles. ¡Talvez lleven licor!- grito.
- Oye no se si pueda hacer esto. Tengo que ir a clases.- exclame, me aleje de ella.
Corrí para que no me siguiera, hasta la parte trasera de colegio y lloré.
- ¿Sofia?- oí una voz de una mujer joven.
Levante mi cara y vi a la psicóloga del colegio.
-Coño- pense. -Ahora si estoy en problemas- me dije a mi misma.
- ¿Estas bien querida? Ven vamos a mi oficina.
- Eh no no, estoy bien, solo una basura en el ojo.
-Sofia es la tercera vez que te veo llorar. ¡A mi oficina ya!- exclamo.

-¿Quieres agua?- me pregunto.
- Eh n.... Si! Por favor quiero agua y mucha.- note que quedaba muy poca agua en la botella.
- Mm esta bien. Iré por mas- dijo extrañada y salio de la oficina.
Tome mis cosas y salí corriendo del colegio, en cuanto iba pasando por el portón escuche un grito.
SOFIA! Vuelve aqui. YA!
Lo ignore y corri hasta mi casa, entre y estaba demasiado silencioso, demasiado para ser una casa habitada.