• 69 •

42 8 0
                                    

Me lleva el demonio...

Tenía miedo, si.
Había jurado qué nunca volvería a esta casa

Debí de haberme quedado en mi departamento encerrada, no debí de salir

Salí del departamento para tomar algo de aire pero al salir dos hombres me detuvieron para pedirme "indicaciones" pero antes de que pudiera reaccionar ambos me metieron a un auto

Debí de haberme quedado en mi departamento, debí de no haber salido, debí de haberme quedado sola

Salí de mis pensamientos al escuchar la puerta del auto ser abierta y como una mano tomaba mi brazo sacándome a la fuerza

- Andando -dijo uno de los hombres mientras me arrastraba a la puerta de la casa

Al ya estar al frente de la casa sentí un mal presentimiento haci que intenté soltarme pero no pude

- Por favor no -dije aún intentando soltarme

Dudo mucho qué mi padre si me hubiera descubierto me hubiera mandado a buscar de tal manera, esto solo dejaba una sola y muy mala posibilidad para mí

La puerta se abrió dejando ver a una empleada que al verme al parecer me reconoció porque abrió sus ojos a más no poder, reacciono rápidamente al ver al hombre dejándonos pasar.
Voltee mi rostro para verla con súplica intentando hacerle saber qué necesitaba ayuda aunque sabía que posiblemente no haría nada

El hombre al llegar a la sala me soltó para ponerse detrás de mi, también entró el otro hombre quien también se puso detrás de mi a mis costados de seguro para asegurarse de que no se me ocurrirá huir

No había cambiado mucho, solo se veía qué habían cambiado un poco la decoración y un par de muebles no la gran cosa

Escuché un par de tacones venir de las escaleras haciendo qué mirara a esa dirrección comprobando mi sospechaba

Mi madre...

Hay venía ella bajando las escaleras.
Por inercia di un par de pasos atrás, tenía miedo, no quiera estar aquí, quería irme de aquí

- Cuánto tiempo Sunny -dijo con tono de fastidio en su voz- ¿Acaso te comió la lengua el gato? Ya no saludas a tu madre -no respondí

Ella termino de bajar las escaleras más no se acercó mucho a mi

- Haci qué estuviste hablando con mis hijos ¿No? -preguntó con una ceja alzada y con una mueca de disgusto- también que les metiste ideas, sobre todo a Yeonjun

- Son mis hermanos -dije en voz baja pero lo suficientemente algo para que escuchará- no les metí ideas solo les dije la verdad

- ¿Verdad? -dijo con rabia en sus palabras- ¿Que verdad? Te lo dije de niña, ellos no son tus hermanos.
No son tu familia, no eres nadie aquí más que una bastarda

Bastarda...

~ No eres nadie

~ Eres un estorbó

~ Eres una carga

~ Solo das lastima

~ No eres nadie

~ No sirves para nada

~ Eres un error

~ Solo eres una bastarda

Esas palabras qué ella me había dicho por años volvieron de golpe a mi cabeza

- Son mis hermanos -dije por fin levantando el rostro- son mi familia, no puedes alejarme de ellos, no de nuevo -dije con decisión

Sin haberme dado cuenta ella se había acercado tan cerca que me había logrado darme una bofetada tan fuerte qué logró tirarme al suelo. Mi mejilla ardía, mucho, mis manos estaban contra el suelo y estaba sentada sobre mis propias piernas

Solté una pequeña risa sarcástica y pude notar qué eso la enfadó aún más

- ¿Que es tan gracioso? -dijo con rabia en sus palabras

- ¿Que es tan gracioso?, Lo gracioso es ver qué aún usas los golpes contra mi cada que te dijo la verdad, ya tus golpes no me afectan como antes.
Ya no te tengo miedo, ya no tienes poder sobre mí -respondí con una sonrisa burlona

Eso al parecer le enfadó bastante ya que alzó su mano dispuesta a golpearme y estaba dispuesta a no dejarme pero antes de eso todo se salió de control

Yeonjun estaba detrás de ella deteniendo su mano, Beomgyu y Soobin también estaban los cuales no tardaron en llegar frente a mí y empezar a ver mi rostro

- No quería creer que era verdad.
No me esperaba esto de ti madre -dijo Yeonjun por fin soltando el brazo de su madre con decepción en su rostro

- ¡Sabes porque lo hago! -se expreso ella con desesperación

¿Por qué lo hace?

- Sabía qué eras mala madre pero no a tal punto de llegar a esto -dijo Soobin terminado de ayudar a levantarme

- No sé cómo es que eres capaz de hacer esto a Sunny desde que éramos niños -dijo ahora Beomgyu- ¡Ustedes largo de aquí! -les gritó a los hombres que aún se encontraban, estos le dieron una mirada a la mujer quien asintió y ambos se retiraron

- ¡Lo hago por ustedes! -gritó ella- ¡Ella no merece estar con ustedes! ¡Lo hago por el bien de ustedes!

- ¡No! -gritó Soobin- no intentes justificar tus actos con nosotros, eramos unos niños, ella una niña.
No te importó y aún haci le hiciste daño, la golpeabas, le gritabas, ¡La tiraste de unas malditas escaleras! -gritó

- ¿Que sucede aquí? -preguntó... Mi padre

Mi padre estaba aquí.
Estaba entrando a la sala con un maletín en sus manos

Esto no se puede poner mejor, nótese el sarcasmo

Su mirada viejo desde su mujer e hijos hasta llegar a mi dónde se detuvo viéndome fijamente, le llevo unos segundos en reaccionar soltando su maletín pero al notar que tenía intención de acercarse Beomgyu no dudo en ponerme detrás de el

- Sunny -susurró aún lejos de mí intentando captar mi mirada- eres tú -sonó más como una pregunta

- Que bueno qué llegaste es hora de decir la verdad -dijo la mujer viéndome con odió

- Madre -dijo Yeonjun- basta.
Ya has hecho suficiente dañó

- ¿¡Dañó!? -exclamó- ¿¡Yo causarles daño!? ¿¡Que hay de ella!? ¿¡Que hay del daño que nos ha hecho!? ¿¡Que me a hecho!? -preguntó gritando mientras me apuntaba

¿Que le he hecho?

¿Qué clase de daño le he hecho yo a ella?

- ¿Que verdad? -me atreví a preguntar saliendo de mi escondite

- Niños vayanse de aquí -dijo el hombre mayor ahora con seriedad- llevense a Sunny

Yeonjun llegó a mi lado tomando mi muñeca con fuerza intentando llevarme con el pero puse resistencia

- ¡Alto! ¡Quiero escuchar! -grité aún intentando soltarme de el

- Sunny vámonos -dijo Yeonjun con seriedad

- ¿Por qué hijo? ¿Acaso no quieres qué se enteré porque la odias tanto? -preguntó y no pude evitar fruncir el ceño ante lo que escuché

- Sunny -volvió a hablar Yeonjun más no le preste atención

- Habla, dime porqué me odias tanto desde niña ¡Dímelo! -grité acercándome a ella también soltandome en el camino del agarré Soobin

- Por la simple razón de qué no eres mi hija -dijo con una expresión de seriedad dejándome desconcertada- no eres mi verdadera hija...

- ¿Que?

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

•Mi Perdición• •Jeon Jungkook•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora