Celos de la mocosa

casualidades incomodas

Helena era una linda y enérgica chica de 16 años, tenia actualmente el papel de Robin con el que ayudaba a su padre y a su madre, aún que pronto ella tomaría otro manto porque su hermano Damián seguía siendo Robin también y su hermano Tim es Red Robin.

Era bien sabido por sus hermanos que le gustaba entrar a sus casas al terminar sus patrullas, solo para molestar claro, pero al ser inexperta en algunas cosas se llevaba sorpresas inesperadas, cómo esta vez.

Había terminado sus rondas y está vez decidió molestar a su hermano Damián, le encantaba llegar de imprevisto con el, pues casi siempre la veía con cara de que la mataría pero le preparaba chocolate caliente con bombones y le preguntaba que tal había estado su noche, también su pareja, Jhon era muy amable con ella y le contaba historias vergonzosas de su hermano, como las buenas acciones que hacia por otros, el decía que no mencionaba lo bueno que hacía para no presumir pero realmente le daba pena.

Esta vez llegó completamente en silencio y se le hizo raro que pasará poco más de 5 minutos y no fuera recibida por su demonio favorito, escucho algunos ruidos, nada raro ya que le indicaba que su hermano estaba en casa, pero se alarmo cuando encontró cosas rotas en el suelo, había algunos agujeros en la pared y ese pequeño camino de destrucción llegaba al cuarto de su hermano.

Se aproximó para poder observar de cerca, tal vez alguien atacó a su hermano y ahora estaba herido.

Pero conforme se acercó a la habitación de su hermano y su novio, se arrepintió, pues la puerta estaba abierta y pudo ver a Damián y Jhon teniendo sexo, se ocultó tras la pared tapando su cara, estaba completamente roja, tanto como el cabello de su tía Bárbara

¡Que vergüenza!

Y es que realmente no es que no supiera que es el sexo o que le molestará porque su hermano fuese gay, pues porque Tim también lo era y Jason era poliamoroso, pero haber encontrado a tu hermano teniendo sexo rudo con su novio mientras lo dominaba y le decía de formas poco amables, ¡era algo que a cualquiera le daría pena! 

Tomo el mismo camino que cuando entro y se fue, su hermano la asesinara si se da cuenta de que lo vio .

Damian a pesar de estar en una situación comprometedora seguía siendo un excelente detective y claro que escucho que alguien había entrado a su casa, lo más probable es que fue algún familiar molesto y está vez no quería levantarse y terminar con el buen sexo que estaba teniendo.

Había discutido esa mañana con Jhon sobre lo típico, la ropa sucia del de lentes estaba regado por el cuarto, los trastes estaban sucios y todo el departamento era una mierda en general, había ido a una larga misión y Jhon no esperaba que su adorable prometido llegará ese día temprano, esperaba verlo en varios días más y dandole tiempo de limpiar todo.

Se fueron a trabajar molestos el uno con el otro y al llegar liberaron toda la tensión del día con sexo rudo, a Damián le encantaba pero no lo admitiría en voz alta y Jhon, bueno el intentaba no lastimar mucho a su novio pero es que vamos, el demonio era insaciable y le gustaba ser dominado.

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El señor Wayne organizaba comidas cada cierto tiempo para que las familia se juntara y pudiera contar todo lo que ha pasado en el tiempo en el que no se vieron, lo que normalmente eran semanas o hasta meses.

Helena vería a su hermano después de pasado un tiempo y no podría verlo a los ojos, solo recordaría esa escena y ¡que asco !

Todos habían comenzado a llegar y saludar a los que aún vivían en aquella mansión.

Y por supuesto que los más puntuales en llegar fueron Damián y Jhon, claro que por Damián, porque Jhon se aseguraba de ser lo más impuntual posible.

Cuando el moreno se acercó a su hermanita pudo notar que estaba avergonzada y evitaba mirarlo, ¿acaso le había hecho algo de lo que no se enteró ? Según el no la había molestado en un buen tiempo porque no la había visto, pero quien sabe, tal vez es alguna cosa rara de adolescentes.

ugh....no debió de pensar eso, ahora se siente viejo