Esposa perfecta / Jenlisa

Capítulo 24

Habían pasado dos semanas. Hoy, el presidente Kim recibió una alerta de emergencia del Banco Cantonal de Zúrich.

"Señor, he recibido noticias horribles".

El secretario Yang entró en la oficina del presidente con el rostro pálido.

"Parece que algo ha pasado en el banco suizo".

"¿Que? Que quieres decir?"

El presidente Kim frunció el ceño a la secretaria. Todavía se estaban recuperando de la piratería que se había apoderado de la empresa hace dos semanas,

Un infame programa de piratería llamado 'ransomware' se infiltró en la sede de Kim's group y tomó la lista de inversores, así como una gran cantidad de datos. Esos bastardos incluso habían destruido los servidores de datos de respaldo.

¡A cambio de los datos, exigían 2 mil millones de wones!

No quería entregar tanto dinero sin importar qué, pero no sabía qué pasaría con los datos si no pagaba. El problema eran los inversores VIP. Los datos incluían información sobre los proyectos de alto secreto en los que habían invertido. Indefenso, el presidente Kim mordió la bala y les envió el dinero del rescate.

Fue como el apocalipsis. Había gastado todo ese dinero en seguridad, pero aun así habían sucumbido a ese pésimo programa.

¿Pero ahora el banco suizo? ¿Qué estaba pasando con este mundo?

"Esta mañana temprano, alguien intentó piratear

los sistemas bancarios suizos".

"¿H-Hackeando?"

Haa... Esos bastardos locos.

"¿Entonces qué pasó?"

"Afortunadamente, el sistema de seguridad del banco lo atrapó y lo bloqueo. Aún así, parece que los dejó bastante conmocionados, por lo que están fortaleciendo su sistema de seguridad mientras hablamos. Han entregado todo lo relacionado con el hacker a la policía suiza.."

"¡Por supuesto que deberían! ¿Después de todo ese dinero que puse en ese banco?!"

El rostro del presidente Kim enrojeció de ira. Le preocupaba perder un centavo de su preciado dinero. El dinero dentro de esa cuenta no debería tener ningún problema, ¿verdad? Un millón de preocupaciones llenaron su mente, pero en este momento, quería verificar y asegurarse de que su dinero estuviera bien.

"Entonces, ¿qué van a hacer?"

"Le piden que se dirija rápidamente a su sede en Zúrich. Dado que se trata de un problema de seguridad, quieren que cambie su contraseña y actualice sus sistemas de reconocimiento facial y de huellas dactilares. Dicen que esto no puede hacerse en la sucursal coreana".

"¿Qué? ¿Necesito ir allí personalmente?"

"Parece que este es un problema serio. Dicen que esto no se puede hacer en una sucursal".

"Maldición."

El presidente Kim rápidamente tomó su teléfono y llamó a su esposa. ¿Qué haría si hubiera un problema con su cuenta en el banco suizo? Nada era seguro en este día y edad. En estos días, los malvados ladrones usaban todo tipo de métodos para robar a la gente.

"¿Dónde estás? ¿Qué? ¿En un centro de cuidado de la piel? ¿Por qué vas alli de nuevo? Sal y ven aquí ahora mismo!"

Arrojó su teléfono con un golpe.

"¡Mierda!"

Las maldiciones comenzaron a salir automáticamente. Si su hijo no fuera tan joven, ya se habría divorciado de ella.