Capítulo 29 ⚠️

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Advertencia contenido explícito si no les gusta salten el capítulo.
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Las gotas de lluvia caían sobre las hojas de los árboles. Pronto, la lluvia cayó de golpe.

Junio, la lluvia de verano alertaba del cambio de estación.

Dentro del coche de vuelta a casa. Las gotas de Iluvia comenzaron a gotear por la ventana. Al leer los documentos en su mano con una expresión seria, Lisa de repente miró por la ventana. Sus labios formaron una leve sonrisa.

Ha sido caótico debido al escándalo de Kim's group, pero había pasado otro día. La cima de la colina estaba cubierta de lluvia y niebla. Al ver brillar una luz tenue, Lisa imaginó a Jennie esperándola dentro de la casa. Ante ese pensamiento, todo el cansancio que sentía se esfumó al instante. Miró el ramo de flores a su lado. Hoy, de camino a casa desde el trabajo, se detuvo en una floristería y las recogió ella misma.

Rosas blancas encantadoras que le recordaban a su esposa. Hortensias azules que iban bien con las rosas. Flores de eustoma de color rosa claro y flores de encaje azul. Cuando había entrado en la floristería, había querido recoger cada tipo de flor allí.

Sin embargo, al darse cuenta de que sería demasiado, Lisa se contuvo y logró elegir algunos.

¿Le gustarían las flores? Estoy segura de que le gustarán. Ahora que lo pensaba, no podía recordar un momento en que se había preocupado por un regalo para una mujer. Siempre le había dicho al secretario Oh que eligiera algo caro. Incluso para el regalo de aniversario de Jennie, el secretario Oh le había dicho que los diamantes eran la mejor opción, así que le había dado a Jennie exactamente eso.

¿Qué le gustaba a ella? ¿Qué odiaba ella? Parecía que ella era bastante exigente con su comida. No parecía tener mucho interés en las joyas. ¿Quizás computadoras? No no. No computadoras. Si alguna vez tuvieran una pelea, ella podría piratear Manoban company y destruir sus servidores. ¡Ay! Ella dijo que era fanática de la mitología egipcia, ¿verdad? Entonces, ¿debería intentar buscar algo relacionado con eso?

Hae in tenía razón. Ella y Jennie no hablaban lo suficiente.

Cuando Lisa comenzó a reírse, descubrió que el secretario Oh lo miraba de manera extraña. Lisa rápidamente arregló su expresión. Cada vez que pensaba en Jennie, no podía evitar sonreír. Honestamente, había sentido tanta prisa cuando estaban robando el banco suizo. Tan emocionante, de hecho, que empezó a pensar en intentarlo de nuevo...

No, no puedes hacer eso. Tranquilízate, Lalisa Manoban.

Lisa se enderezó.

"Ella está en casa, pero..."

Como cualquier otro día, Choi estuvo allí para saludar a Lisa cuando llegó a casa. Sin embargo, habló en un tono serio.

"Ah, ¿pasó algo?"

"Eso es... La invitada se ha ido".

¿Huésped?

"¿Me estás diciendo que Roseanne Park se ha ido de la casa?"

"Sí. La joven Madame me pidió que la dejara irse, así que...

El agarre de Lisa sobre el ramo se apretó un poco antes de que ella se relajara. El presidente Kim iba a ser encarcelado pronto. Los 500 mil millones también serían devueltos, por lo que Roseanne Park ya no estaría en peligro si salía de la casa.

"Esta bien."

Hubiera sido bueno si Jennie se lo hubiera dicho de antemano, pero confiaba en que ella lo habría tratado adecuadamente.

Esposa perfecta / Jenlisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora