The passion - CJ x Woozie (GTA: San Andreas)

Capítulo 6: Bienvenido a Las Venturas

Narradora:

La vida de Carl ya era demasiada loca en Los Santos, aburrida en San Fierro y ahora después de muchos años deberá pisar Las Venturas, aquella ciudad done abunda el champagne, las prostitutas y los apostadores sin miedo a la bancarrota.

Todo lo mencionado anteriormente se ubicaba en un desierto, con grandes montañas, una base militar y pueblos pequeños y fantasmas. Nuestro protagonista se sentía agotado, quería mandar a la mierda todo incluyendo a su amigo Woozie o su cuñado Cesar pero sabía que, la rabia y las frustraciones cual estaba pasando no iban ayudar de nada con esa actitud.

Se encontraba conduciendo una moto de campo, dirigiéndose a una casa en la cual, fue mencionada en una anterior llamada, una voz que no podía reconocer lo obligaba a pasar por la ya mencionada casa de madera. No podía hacerle preguntas porque la voz misteriosa no le daba tiempo y solo quería que estuviese allí.

CJ a estás alturas se preguntaba cómo no se volaba la cabeza despues de todo lo que estaba sufriendo, una persona normal hubiese huido hasta incluso de su vida para escapar de sus problema, pero el no lo hacía, hacer eso no llevaba a ningún lado aunque si deseaba que otra persona lo matara.

Cuando llego a la cabaña de madera, de sentó en las escaleras pensando en el sujeto de aquella voz hasta que la voz reconocible de alguien que había ejecutado anteriormente lo lleva a darse el mayor susto de su existencia. Carajo Mike Toreno...

— Eu, Carl

— ¡Qué Mierda! Oye, Toreno, lo siento. ¿Qué mierda puedo decir? Te he jodido.

— Calma, hombre.

— Adelante, mátame .— Carl se iba alterando poco a poco —.

— ¡Calmate! .— Toreno trata de calmar sus nervios y aguantandose las ganas de meterle una cachetada —.

— De todos modos, no eres más que un traficante de mierda .— Carl ya se demostraba harto y esas palabras colmaron la paciencia de Mike —.

— Calla y siéntate .— Lo sienta mientras sus manos de posicionan en los hombros del afro—. ¿Crees que soy un traficante de drogas? ¿Te crees que eres un cruzado contra el Mal? ¿Tienes idea de lo que está pasando? ¿La tienes, eh, la tienes?

— Procuro prestar la menor atención posible .— Quiso hacerse el gracioso —.

— No te hagas el listillo conmigo. Trabajo para una agencia del gobierno. No importa cuál. Intentaré no confundirte. Cuando nos encontramos la última vez, luchaba contra amenazas en Latinoamérica, por todos los medios. Eso no me convierte en un traficante. Tras conseguir el dinero, nuestros amigos cedieron, y nos han ayudado en nuestros intereses internacionales.

.— Carl ya estaba demasiado estresado y confundido como pars escuchar tonterías —. ¿Agencia del gobierno?

— Los chicos como tú esperaban héroes. Libramos una guerra ahí afuera. Si soy un héroe y pierdo, ¿qué ganamos? Comunismo en Ohio. Fin de la propiedad privada. Nadie comprando. Esa clase de basura. Así que tranquilo y escucha.

.— Soltó un bufido —. Soy todo oídos...

— Sé qué clase de tipo eres. Necesito a alguien como tú. Hay cosas que no me pueden pillar haciendo.

— ¿A qué te refieres? .— Rodó los ojos esperando una de sus misiones kamikaze —.

— Quiero que conduzcas un camión. Una agencia rival tiene una agenda muy discutible. Tienen cosas que necesitamos. Es un trabajo para dos. Necesitarás un amigo. Usa al novio de tu hermana, pero no le digas nada. Recuerda. Te estaré vigilando.

— ¿Pero que...?

— Ya me oiste Carl, si quieres ver a tu hermano me tendrás que hacer favores .— Se retira entrando a al casa —.

— Bueno, no me queda de otra .— Toma el teléfono y llama a su cuñado —.

— ¿Que pasa, tronco?

— César, necesito tu ayuda...

— Dímelo.

Mientras tanto con Woozie, el estaba saltando de aquí para allá ya que finalmente tendrá un nuevo asistente y será el hombre que le gusta. No es necesario poder mirarlo para saber que un amor de persona.

El joven chino se imaginaba en situaciones tiernas con el pandillero, incluso su mente llego hacer la imagen bizarra de ellos dos abrazados en la cama, rodeado de animales de peluches y almohadas tradicionales al estilo chino. Guppy estaba apunto de darse un tiempo libre pero debía calmar un poco Woozie que parecía una niña enamorada de su cantantes favorito.

— Debo dejar de pensar en tonterías y pensar más en el trabajo .— Dijo el ciego y dejando de dar vergüenza enfrente de su colega —.

— Recuerde señor, que se vienen días pesados .— Menciono Guppy —.

— Se vienen momentos estresantes, con clientes estresantes, lo sé, yo estoy listo para eso. No me lo recuerdes .— Pensó en todo lo que se le venía por delante, de echo en la cama para darse un respiro de tanta locura por CJ y prepararse —.

— Señor ¿Seguro que no necesita mi ayuda en los momentos cuando usted este en el casino?.

— Ya dije que estaré bien Guppy, tranquilo. Solo va a ser por un tiempo, además y creo que Carl también va a estar muy ocupado en Las Venturas. Si ya lo estuvo en San fierro, imagínate aquí .— "Carl y CJ" cada vez que mencionaba su nombre y apodo se ruborizaba sus mejillas un poquito —.

— ¿Entonces oficialmente estoy de vacaciones? .— pregunto Guppy levantando una ceja —.

— Cuando lleguemos al casino oficialmente estarás de vacaciones

— Me alegra saber que finalmente tendré un descanso.

— Ya te lo dije, aún que sea para estar momentos a ratos con CJ.

— ¿Esta seguro en que no lo va a meter en problemas? .— Pregunto nuevamente —.

— Por supuesto, confío en el, más haya de sus peleas con otros idiotas que no puedo ver pero se me cuenta y que siempre sale sin un rasguñó, me da alivio.

— Si usted lo dice.

Woozie seguía perdido en su mente, ya quería que llegara el día para reemplazar a su asistente por un pandillero que le salvó el culo en muchas oportunidades. Sabía que este enamoramiento por Carl era bastante desubicado en el ambiente que trabaja ¿Pero que importaba? El es el jefe, pero si o si, la discreción también se tenía que mantener en el lugar de trabajo.

La novia de CJ no va a estar tan cerca, Guppy tampoco lo estará para incomodarlo tanto. Solo era el y Carl, nadie más. No iba mostrar cariño como golpe en la tráquea, iba a ser lento y suavemente.

[Fin del capitulo 6]

Volví con un poco más de ideas en la mochila.