The passion - CJ x Woozie (GTA: San Andreas)

Capitulo 8: Paz, hermosa paz ven a mi

『Capitulo exclusivo para Woozie + Narrado por el』

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Aveces se siente molesto que me llamen "Conejo de la buena suerte" sabiendo que solo soy un tipo ciego que desarrollo nuevos sentidos para sobrevivir, al mundo que dejo de ver hacer muchos años pero aún sigue allí. ¿Quién soy yo para juzgar las creencias de otras personas? Pero es inevitable creer que es algo tonto, pero bueno yo también tengo las mías y una puede ser más rara que la otra.

Estoy siendo dueño de un casino cuál no voy hace muchos meses, prácticamente había perdido mis sentidos y mi forma de recorrer este lugar se han perdido con el paso del tiempo, lo único que mi mente recordaba bien era la sala pequeña de mi casa, justo arriba de un local donde van un par de idiotas a ver caballos corriendo y apostar con ellos. El casino es lo mismo, a diferencia que no hay caballos y son puras personas dispuestos a perderlo todo.

El famoso dicho ❝La casa siempre gana❞

No puedo paraba de de escuchar moscas en mi oficina, el lugar era demasiado tranquilo y mis asistentes no estaban. Se me hacía tan extraño al igual el asiento, mi culo se sentía raro como si estuviese sentado sobre algo duro que no sea mi cómoda silla. ¿Será que estoy sentado sobre la mesa?

- ¿Jefe...? ¿Que hace aquí? .- reconocí la voz de uno de mis asistentes -.

- En mi oficina ¿Por qué? .- Pregunté levantando la ceja -.

- Pero señor está no es su oficina, es el depósito ¡Ah, que insoportables son las moscas! .- Me confirmo y lo único que me llevo hacer es pegarme la mano contra la cara -.

- ¿Cuánto tiempo estuve aquí? .- Pregunté un poco nervioso -.

- Diría que estuvo como una hora, mientras que lo estábamos buscando. Se nos hacía está su ausencia y ya nos estábamos preocupando .- Me responde. El hecho de que esté una hora metido en este lugar ya se me hacía incomodo -. Venga, yo lo guío .- Pone su mano en mi brazo y me guía hasta la oficina -.

- ¿Que horas son? .- Nuevamente pregunté -.

- Las 7:36, señor...

- Bueno, me quedan al menos dos horas hasta que venga mi suplente .- Suspire y sentí satisfacción al oír que faltaba poco para terminar mi turno todo el día -.

- Si quiere puede ir a descansar ahora.

- No es necesario, tengo un horario que cumplir. Ya estoy acostumbrado a quedarme catorce horas .- Respondi firme ante su petición -.

- Si usted lo dice. Ya llegamos a su oficina .- Me guía hasta el asiento en el finalmente mi cuerpo puede relajarse en aquel fuero cubriendo las esponjas -. Llameme si necesita algo -.

- Está bien, puedes retirarte.

Este muchacho casi igual a Guppy, no físicamente pero su forma de cuidarme y guiarme era algo parecida, a diferencia que Guppy era demasiado pegoton conmigo, éramos como unos hermanos, ya hace demasiados años que nos conocíamos e incluso antes de quedarme ciego.