🕷️ «Pica, pica, encima está re rica»🕷️
Dónde una chica decide hacer unas vacaciones junto a su hermano menor en Qatar para ir a apoyar a su selección, sin saber que a partir de ese viaje su vida cambiaría repentinamente para siempre.
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- ¡Matías!- lo llamé desde el salón- ¡Ya tenés el desayuno!
Escuché un ruido en la habitación y seguido salió mi hermano medio dormido con su ropa en su mano.
- Ayúdame- dijo entre un bostezo mientras me daba la ropa
Tomé la ropa y lo ayudé colocándose la remera y los pantalones, una vez hecho lo senté en una silla frente a su bol de cereales.
- Ya te lavaste los dientes ¿No?- le pregunté mientras me preparaba mi desayuno
- Sii- contestó
Me gire a mirarlo con una ceja alzada y el sonrió ampliamente para enseñarme sus pequeños dientes de leche todos relucientes, que lindo es.
Acabé de preparar mi desayuno y me senté frente a él, empezamos a hablar sobre el día de hoy.
- ¿Hoy vamos a la cancha?- me preguntó el pequeño
- Si- le enseñe las entradas que tenía guardadas en la funda de mi celular- Hoy vamos a jugar contra México- le sonreí
- ¿Vamos a ganar?- me preguntó inseguro
Yo acaricié su pelo con mi mano, realmente no tenemos asegurado que vayamos a ganar, pero no quería preocuparlo.
- Claro que vamos a ganar, Matu- hablé y el me miró con los ojos brillosos
- ¡Bien!- empezó a saltar por la casa
Genial, ahora tenemos que ganar porqué si no quedaré como una mentirosa frente a mi hermano menor, yo solita me meto en estas cosas.
- Anda a arreglar tu habitación, dale- lo mandé porque ya había visto que estaba llena de juguetes por todos lados
Y tal cómo le dije, fue a su habitación y empezó a ordenarla mientras yo lavaba los platos.
Cambiando de tema, respecto al 9 de la selección Argentina habíamos seguido en contacto, es más, hablamos bastante durante estos días pero sus entrenos le sacaban mucho tiempo por lo que me solía hablar tarde, eso sí, no nos volvimos a ver en persona ya que él estaba muy centrado en los partidos y yo no quería ocupar su tiempo pues si luego pasaba algo me sentiría culpable.
Una notificación en mi celular me sacó de mis pensamientos, me sequé las manos con un repasador y lo tomé, hablando del rey de Roma...
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