The Evil Consort Above An Evil King - Spanish Version [15]

158. La Intercepción (2)

"En un desierto, donde la vasta tierra de arena se extendía a lo largo de miles de kilómetros. Apareció allí mismo, en medio de la arena dorada. ¡Nunca había visto un dragón de velas tan hermoso en mi vida! Se sintió como un sueño", el dragón vela recordó su hermoso encuentro como recitando un poema.

Mientras tanto, Fan Qianshi se estaba impacientando más. "¿Qué desierto?"

"Sobre eso, no presté mucha atención a mi ubicación".

Esa respuesta fue la gota que colmó el vaso para Fan Qianshi.

Ya no pudo contener su frustración y decidió descargar su ira en el dragón de la vela.

El dragón de la vela fue sin duda culpable de su comportamiento tonto, pero cuanto más escuchaba las críticas de Fan Qianshi, más frustrado se volvía también. "¡Es suficiente! ¿Cuándo vas a parar? Como te dije, el método puede o no funcionar. ¡Si crees que soy un inútil, me iré ahora mismo!" Luego se alejó en una furia.

Fan Qianshi no dijo nada más.

El dragón de la vela fue muy difícil de manejar. En silencio, se sentó y miró fijamente el cielo estrellado en contemplación.

En ese momento, el dragón de la vela se había retirado a un rincón. En silencio, miró a su amo que estaba sentado en solitario como una estatua de jade, como si el mundo entero acabara de abandonarlo. La vista hizo que el dragón vela sintiera un poco de lástima por el hombre. Por lo tanto, decidió hablar con él. "No entiendo muy bien por qué insistes en convertirlos en tus enemigos. ¿No podéis vivir en paz unos con otros? En los últimos días, no los has molestado de ninguna manera, y ellos tampoco te molestaron a ti".

Fan Qianshi ni siquiera miró al dragón de la vela y respondió: "¡Eres tan ingenuo! No han encontrado su camino hacia mí porque no son tan poderosos como yo. Una vez que hayan reunido suficiente fuerza, o una vez que Di Fuyi se haya convertido en el maestro de la ley celestial, seguramente se interpondrán en mi camino. Preferiría deshacerme de ellos mientras todavía están débiles que tratar con ellos más tarde cuando hayan recuperado su poder", dijo con desdén.

"¿Qué pasa con Gu Xijiu? ¿Estás planeando matarla a ella también? Preguntó el dragón vela.

Fan Qianshi siguió mirando las estrellas. Él respondió: "Mataré a cualquiera que se interponga en mi camino, incluida ella".

Sin embargo, el dragón vela no tomó sus palabras muy en serio. "Tuviste tantas oportunidades de matarla antes. ¿Por qué no lo hiciste?

"Ese no era el momento adecuado". Fan Qianshi dijo con frialdad.

Después de reflexionar sobre las muchas oportunidades que tenía, el dragón de la vela agregó lentamente: "Aunque no sé dónde está el desierto, no significa que no pueda encontrarlo".

"¿Cómo puedes encontrarlo? ¿Cuanto necesitas?" Fan Qianshi agarró su pequeña linterna con ansiedad.

"No te emociones demasiado. El desierto no está en esta región en particular. Necesito encontrarlo con la ayuda de algunos hechizos. Me puede llevar alrededor de medio mes".

Fan Qianshi no quedó muy impresionado por la respuesta. "¡Eso es tanto tiempo!"

"No es tan largo, maestro. Debes saber que hay millones de continentes por ahí. ¡Será más difícil que encontrar una aguja en las profundidades del mar!"

Antes de que terminara de hablar, Fan Qianshi ya lo estaba apurando. "¿Que estas esperando? Empieza a encontrarlo ahora".

...

Era una vasta y desolada tierra de arena, donde el sol abrasador era despiadado.

Era el momento del día en que el sol brillaba más. La arena ardía bajo el calor y no había dónde buscar refugio.

Di Hao estaba escondido en un agujero con un hueso de camello en la parte superior de la cabeza como refugio temporal. Con los dientes apretados, le preguntó al gordito que estaba en cuclillas a su lado: "¡El sol ha estado allí durante cinco días y cinco noches seguidas! ¿Cuándo se pondrá? Esto no tiene ningún sentido."

El gordito a su lado era un dragón rosa y gordito. Tenía un par de grandes ojos redondos decorados con bonitas pestañas y párpados dobles distintivos. Encima de su cabeza, había una linterna rosa que se balanceaba con cada movimiento.

Di Hao lo reconoció como un dragón vela, aunque parecía un poco mutado. Era más regordete y más bajo que un dragón vela normal.