Prensa

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Cómo era de esperarse la noticia estaba en todos los medios, desde los de chimentos hasta los de crímenes, como si la historia de su amigo Rodrigo se repitiera, las personas crearon los team, era increíble como la gente se interesaba en la vida privada de un famoso, como si fuera un payaso que su único propósito en la vida es entretener para vivir. Aunque se había reído de esas noticias tiempo atrás, nunca hubiera imaginado que le tocaría a él ser el entretenimiento ésta vez.

Julián no habló del tema con el alfa, se notaba que ambos estaban molestos, ante los rumores de infidelidad la mayoría de la sociedad se ponía del lado de la mujer quien también era apoyada por grandes organizaciones como el feminismo, la verdad al delantero no le gustaba meterse en ese tipo de cosas, era algo agotador del cual siquiera pensaría en esos momentos.

Apenas llegaron el resto de compañeros fueron a joder en el terreno del plantel mientras tomaban algo fresco, la mayoría estaba cansada como para ver las noticias así que no sabían nada de lo ocurrido, así que solo se sentó en el banco tomando de la jarra con Fernet que llevaba el Papu, Enzo hablaba con los demás pero en vez en cuando lo miraba.

— Escuché que estás metido en quilombos — era Rodri que se sentó a su lado pasando su mano por detrás del cuello del menor — Las mujeres son un desastre

— Pffft — se le escapó una carcajada a Paredes que estaba cerca — habla el que le hicieron quilombo todas las minas que se agarró

— Andá, vos, cornudo — respondió tirándole una toalla —

Al poco tiempo se dió cuenta que sus compañeros se enteraron de lo que sucedió en las noticias, fue extraño que no jodieran con el tema como siempre hacen, supuso que sabían el tipo de molestia que generaba, Rodri el que más cercano estaba de su situación le aconsejó no dejar pisotearse por nadie ni nada.

Dicho vídeo llegó a varias partes del mundo, hasta las personas que no conocían el fútbol estaban enterados de todo, el chisme fluía tan rápido como el agua, la ex mujer de Enzo se daba el lujo de hablar en programa tras programa, y su hija, Oli, quien seguramente sufriría más cuando tenga conciencia, era llevabada a ver a su padre en la AFA, infantil consentida por su progenitor y sus tíos quienes jugaban con ella como si fueran otros niños más.

De esa manera transcurrieron los dos primeros días desde que llegaron a Argentina, Julián intentó no salir mucho de la habitación por su celo que duraba tres días, todavía se preguntaba cómo la puerta no se rompió por los empujones que le daba Fernandez desesperado para tomarlo como suyo, por suerte el capitán de la selección junto a Rodri y Otamendi que dormían en unas habitaciones cercanas, ayudaban a calmar al alfa.

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“¿Estás al tanto de lo que dijo la ex esposa de Enzo? ¿No querés decir algo sobre eso?— preguntó el periodista.

Mirá, creo que no debería opinar de una relación ajena a mí. Si quiero aclarar que duermo tranquilo, no hay nada de lo cual me arrepienta.”

Julián tenía un dolor de cabeza insoportable, si hubiera ideado mejor si plan de venganza no estaría esa mujer molestandolo en este momento, siempre le dió jaqueca, era un don de la femenina, todo lo que hacía o decía solo le causaba molestia de lo ridículo que era.

Se sentó cerca de sus compañeros en el comedor, sumergido en sus pensamientos que fueron interrumpidos por una infante quien le tiró un peluche en el rostro para llamar su atención, esto provocó una sonrisa en los labios del delantero. Si, esa niña había provocado noches de depresión muy fuertes, pero no tenía la culpa, sus padres eran los que estaban mal.

— Eu, ¿Porqué me pegás? — le dijo con un tono juguetón — Vení acá

La niña empezó a correr torpemente hacia su progenitor quien se reía de la situación, Julián la perseguía con cuidado simulando que la atraparía, pero llegó junto a Enzo antes de tiempo ocultando su rostro en el pecho del mediocampista.

— ¿Qué le hacés a mi princesa? Cuidadito eh — dijo Enzo jugando mientras alzaba a la infante —

— Aaah, con que te vas a esconder — Julián se acercó con lentitud y al apenas ver a la niña comenzó a hacerle cosquillas — ajá

— Parecen una pareja de casados — interrumpió Dybala junto a Cuti — ¿No?

— La gente casada no muestra como cogen en público — respondió Romero —

Enzo y Julián les tiraron almohadas para que hablen más delante de la menor, corriendo de nuevo por todo el plantel escapando unos de otros. La niña al atardecer se marchó junto a su madre, ambos padres no querían discutir frente a ella como ya habían hecho una vez, por lo que solo cruzaron dos palabras como mucho sin saludarse.

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— ¿Ya me perdonaste?

— No

— Dios, Julián, sos mi todo — gruñó sentádose a su lado al borde de la cama —

— No te entiendo Enzo, ¿porqué te fuiste con ella?

— Porqué fui un pelotudo, un pelotudo — se tomó la cabeza ya cansado —

— Andá a dormir, ya fue mucho por hoy

Enzo respiró profundamente mientras su mano acariciaba la mejilla del mayor, se volvió a su cama para recostarse e intentar dormir, el día fue muy largo, tuvieron más contacto que costumbre, todo gracias a esa niña.

El corazón del delantero aún seguía destrozado a pesar que había pasado un buen tiempo, nada podía sanar el dolor que llevaba consigo, intentó olvidarlo con una mujer alfa, una buena persona, pero fue inútil, nadie podía quitarle de sus pensamientos al alfa que deseaba su alma. Pero no faltaba mucho para que noticias que le cambiaran la vida para bien o para mal llegaran, ahora solo se concentra en los partidos que tendrá la selección, ignorando a las personas que comienzan a tirarle basura por las redes, cómo contestar indirectamente las palabras de aquella detestable mujer. Sin embargo había otro problema que se asomaba, el celo de Enzo comenzaría pronto.

Quiero tenerte como sea (E. Fernandez x J. Álvarez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora