Estoy algo bipolar

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¿Realmente creían que el embarazo detendría su sed de venganza? bueno, tal vez un poco.. Quería hacer maldades, travesuras, no eran tan graves, como un buen embarazado tenía que divertirse para llevar bien su embarazo, ¿no es así?. Como si de un momento a otro Juli fuera poseído por una jodida perra que hacía sufrir a su hombre por satisfacción (que lo era muy muy en el interior). En el apasionado beso mordió bruscamente el labio inferior del menor quien se quejó de dolor separándose un poco. 

- ¿Qué hacés? 

- Ah, perdón - se disculpó falsamente - tu labio no dejó de doler ¿no? lo mismo pasa eso entre nosotros - lo miró fijo a los ojos - Eso te pasa por andar con dos

Julián empujó sin mucha fuerza al menor, se vistió tan rápido como un rayo, varias pisadas que se acercaban ayudaron a que se escapara con facilidad hacía la habitación, el embarazo definitivamente lo orillaba a hacer cosas que antes no hubiera sido capaz de hacer, eso le encantaba, puesto que en esa situación podía coger con su alfa y a la vez darle su merecido. Esa noche el delantero cenó sentado al lado de Paredes y Dybala, a la hora de ir a dormir se tapó acomodándose en la cama pronunciando un suave "Buenas noches" 

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Al día siguiente el picor no se llegó a disipar, Juli se levantó energético, algo que alegró enormemente a Enzo, hasta que vió como el mayor se vistió con un pantalón algo corto.. tal vez demasiado, junto a una camiseta que se apegaba a su cuerpo a la perfección, causando una molestia en el menor que hasta podría salir vapor de sus orejas. 

- ¿Te parece vestirte así? 

- ¿Que tiene? 

- Te van a ver, se te nota todo 

- Esa es la idea - le sonrió dejando un beso en la comisura de sus labios - ¿No estás ya vos mirándome el culo? 

Enzo frunció el ceño cruzándose de brazos, estaba muy enojado, demasiado diría, pero ¿Qué importaba?, solo era una pequeña y dulce travesura del delantero, que al apenas salir del cuarto su redondo culo fue visto incontables veces, no importaba de que manera, con que pensamiento o sentido lo hacían, pero ni siquiera sus compañeros de selección se salvaban. 

- ¡Eu! Ya sé que tenés tremendo orto, papá, pero tampoco me lo pongas en la cara - le jodía Dibu entre risas - 

No podía dejar que lo vean así, no se lo permitía ni a si mismo ni al mayor solo había pasado menos de dos horas y ya era suficiente, suspiró profundo rezando internamente que el delantero no haga un escandalo, tomó su mano aprovechando su confusión y lo distraídos que estaban sus amigos para llevárselo a rastras de nuevo a la habitación. 

- Basta de pelotudeces - retó el menor quitándole la camiseta al contrario con cuidado - Juli tenés que portarte bien si querés quedarte acá, y quiero que sea asi para poder cuidarte. 

- Vas hacerte el celoso, ¿enserio? 

Enzo gruñó tan fuerte que hizo temblar al mayor, que de forma inesperada se lanzó a besar los labios del contrario mientras rodeaba sus brazos alrededor de su cuello. Si, los efectos secundarios del embarazo estaban apareciendo, lamentablemente la bipolaridad era uno de ellos, el menor esperaba que fuera como su ex esposa que solo sucedía un día muy alejado de otro y con tratamiento médico era más controlado. 

El delantero comenzó a quitarle la camiseta al menor, su cuerpo ardía pidiendo a gritos su tacto, no entendía bien que le sucedía, su cuerpo estaba sufriendo cambios eso era clarísimo, dejó sus pensamientos a un lado trazando con la yema de sus dedos los relieves en la piel del menor por los tatuajes que le cubrían el cuerpo, Enzo sin pensarlo dos veces lo alzó entre sus brazos para recostarlo en la cama acomodándose entre sus piernas. 

Quiero tenerte como sea (E. Fernandez x J. Álvarez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora