Jardín [MikeTake]

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No puede ser. ¡Esto no es real!

Necesito hacer algo rápidamente...

—¿Consejo..?—Murmuró Mikey sorprendido ladeando su cabeza hacia un lado—No puedo creer que Takemichi tenga algo que consultar conmigo...pero dime.

—Humm...bueno—Dije moviendo nerviosamente mis manos.

Uh...¡Espera! Sería extraño soltar de la nada que me ha crecido una vagina ¿No pensara que soy un enfermo mental?

Creo que será mas rápido creer mirándolo que explicándolo con las palabras.

—Emm....Quiero ir a un lugar donde podamos hablarlo en privado..Es difícil hablarlo aquí—Hablo takemichi con el mismo tono de voz que su estatura. En ese momento el pequeño tenía un sonrojo de vergüenza de pensar que mostraría lo que estaba escondiendo.

—¿Qué? No me digas que estás pidiendo salir..Que atrevido—Mikey tenía una sonrisa pequeña que casi ni se notaba pero de vista se veía que se estaba divirtiendo. Al mismo tiempo también subió su mano haciendo puño con esta y tapando su boca "escondiendo" la risita que dejó salir.

—¡No es así!

—¿Enserio? ¿Entonces qué? ¿Necesitas dinero?

—¡No es nada de eso!—suspire—Mikey..No te burles de mí, de verdad quiero hablar seriamente contigo—Estaba que moría de la vergüenza, y mi cara roja lo confirmaba.

Mikey estaba de pié en su lugar confundido y no decía ninguna palabra, la gente pasaba a lado nuestro pero el era el único que no hacía ningún ruido.

—De acuerdo— Susurro con la parte de arriba de su cara oscura como un manga se tratase.

—¿Eh?

—¡Oh dios! Hiciste que mi corazón se acelerará.—¿¡PERO QUE ESTA PASANDO!? Mikey me abrazo pegándome a su cuerpo y levanto su pierna pegándolo a la pared haciendo que los dos nos inclináramos hacía abajo.

¡Él, Él está demasiado cerca!

—¡Ah! ¡¿G-Gracias?!

¡Whoa! ¡Es realmente guapo!

—¿Q-Qué?

Mikey no dejaba de mirarme fijamente.

Este bastardo imbécil no dejaba de brillar. Que rabia.

—¿Por qué tengo que sentarme en un café contigo?—Hable ya cansado de todo esto.

—Tu dijistes que querías estar a solas conmigo,¿No te referías a una cita?

—NO.NO.NO

—Te niegas pero ordenaste una galleta como un niño pequeño—Mikey sonrío apoyando su codo en la mesa y su cabeza en su mano.

—¡Ya cállate!

—Cuidado al comerla no te vayas a ahogar, ¿Necesitas que te pida un vaso de leche?

—¡Tú enserio me provocas violencia!— Solté golpeando con mi puño la mesa.

—¡Oh! Me estás mirando como si quisieras matarme en este instante, de la nada me estás dando vibras de una bonita novia—Enserio que este cabron me sacaba de mis casillas.

El muy bastardo no dejaba de sonreír con los ojos cerrados, hasta dan ganas de arrancarle el hocico de perro que tiene.

—¡Solo por qué dije "a solas" no significa que quiero una habitación privada! ¡Dije que necesito hablar contigo en privado!

—¿Necesitas un cuarto privado? Bueno, si tú quieres podemos ir a un motel o algo por el estilo—Volvio por milésima vez a sonreír con "inocencia".

—¡¿Eh!? No quiero que tengas la idea equivocada, ¡Así que no!

—Awww, ¿Qué quieres decirme entonces? Te juro, me tienes intrigado.— Preguntó acercándose a mi cara

—Maldito, deja de hacerte el tonto— Fruncí el ceño gruñendo con un sonrojo por la cercanía que empezábamos a tener.

—Entonces, ¿A dónde quieres llevarme?— Sonrió con picardía el muy cabron.

—Uh.. A mi casa, talvez..

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