🍁 Capítulo 03

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“La fortaleza de la amistad”.

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Después de aquel divertido encuentro, Seungmin y Jeongin siguieron encontrándose. Cada vez que se reunían, las risas afloraban y la diversión no paraba. La mayor parte del tiempo, era Seungmin quien iba al bosque a visitar a Jeongin; aunque había ocasiones en las que el chico zorro desobedecía a sus padres y salía del bosque. Es así cómo había ido a la casa de Seungmin varias veces y, a escondidas, habían pasado mucho tiempo juntos. Por su parte, Seungmin se apresuraba a hacer las tareas domésticas de su hogar para que su madre lo dejara salir. Había pasado tanto tiempo conviviendo con la naturaleza que podía jurar que se conocía el bosque con la palma de su mano, pues Jeongin lo llevaba cada día a un lugar nuevo, como en esa ocasión que se encontraban en la cascada de la fortuna.

—¿Por qué no entras al río? —dijo Jeongin, mientras dejaba que el chorro de la pequeña cascada bañara su cuerpecito desnudo.

—¡No puedo entrar! —gritó Seungmin—. ¡No traje ropa para cambiarme!

—¿Por qué no te quitas la ropa, así como yo?

Seungmin se lo pensó. No es que le molestara desnudarse frente a Jeongin. El problema es que nunca la había hecho frente a nadie. Desde pequeño, siempre había sido demasiado pudoroso. Pero la sonrisa entusiasmada de Jeongin lo incitaba a ignorarlo todo, a sacarse la ropa y zambullirse en el agua. Y así hizo.

—¡Niño al agua! —gritó Seungmin, y se lanzó al río.

Jeongin lo recibió con una sonrisa y se acercó a él.

—¿Ves? No es nada complicado.

—Al menos no para ti —murmuró Seungmin, cohibido por la vergüenza—. En mi caso, es que soy demasiado pudoroso... Me da vergüenza mostrarme sin ropa ante los demás.

—Tonto —dijo Jeongin—. ¡Atrápame si puedes!

Jeongin se lanzó a nadar por la amplitud del río. Seungmin, al verse retado, lo persiguió. En el transcurso de media hora, estuvieron jugando y persiguiéndose hasta que se hallaban muy cansados. Entonces, se acomodaron cerca de la orilla.

—Seungmin, ¿sabías qué? En mi comunidad, tenemos la creencia de que si llevas a la persona que amas a una de las fuentes de la fortuna, su amor será eterno, inmarcesible.

—¿En serio?

—Sí —musitó Jeongin, con las mejillas ardiendo ligeramente—. Espero que nuestra amistad también sea duradera.

—Por supuesto que sí... —Seungmin miró el horizonte. Era todo tan bello y perfecto... que se sentía como si estuviera en un cuento de hadas.

Esa misma tarde, Seungmin regresó a casa como si nada. Al entrar a su hogar, divisó a su madre cocinando. Se acercó discretamente y se sentó en una silla del comedor. Seungmin se sentía como si estuviera cometiendo un delito. A pesar de que se había acostumbrado, no le gustaba la idea de visitar el bosque sin la autorización de su madre. Lo hacía sentir terriblemente mal. Por eso, intentaría enfrentar a su madre para que le diese permiso de ir al bosque.

꒰ 𝗿𝗲𝗺𝗶𝗻𝗶𝘀𝗰𝗲𝗻𝗰𝗶𝗮 ⋆ 𝘴𝘦𝘶𝘯𝘨𝘪𝘯 ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora