Dacrifilia | ChangLix

02

-✿-

Changbin acuñaba agua entre sus manos y remojaba su rostro intentando desvanecer sus pensamientos.

Su mente siempre ha sido así, ni siquiera sabe cuando fue que empezó a tener ciertos gustos por provocar el llanto en las personas.
Sobre todo cuando se trata de sexo.

Los lloriqueos y las súplicas le hacen perder la cordura.

Pero imaginarlo con el rubio ahora le resulta un problema.
Alguien tan cercano e inocente como Felix no puede ser protagonista de sus fantasías más impuras.

Tal vez solo era un capricho de su conciencia, pensó.

Sus pensamientos nunca se desvanecieron.
Changbin cerró con seguro la puerta del baño individual y dejó fluir su mente.
Su miembro ahora erecto se definía perfectamente sobre su pants negro.
Sus bóxers comenzaban a apretar.

Recordar la imagen de Felix temblando involuntariamente y sus ojos cristalinos ligeramente enrojecidos empezaba a encenderlo en sobremanera.
Bajó ligeramente su ropa, lo suficiente para dejar al descubierto su pene duro. Con su mano derecha rodeó su hombría y comenzó con un vaivén lento de arriba hacia abajo.

Changbin nunca había sido lo suficientemente vanidoso como para medir su longitud. Sabía que era grueso, de eso no tenía duda.

De repente, los recuerdos invadieron su mente. Felix normalmente es un llorón, pensó. Le gusta hacer berrinches y quejarse cuando es molestado.

Changbin disfruta molestarlo.

Su pene comenzó a incrementar en tamaño de solo recordar la carita cansada del rubio. Cuando el pelinegro lo regaña, parece que está a punto de llorar y, si de cualquier persona se tratara, se sentiría mal por provocar eso.

Pero Changbin es Changbin.

Comenzó a mover con velocidad su mano mientras apoyaba la otra en su asiento. Movía su pelvis ligeramente para simular embestidas.

Parece que, hasta ahora que se masturba pensando en el rubio, se dio cuenta de lo mucho que disfruta provocar el llanto en el menor.

Recordó nuevamente el rostro de Felix agitado y fue suficiente para correrse soltando algunas maldiciones.

Limpio su desastre y se compuso lo mejor que pudo para reunirse con los miembros nuevamente.

-✿-✿-✿-

Los miembros comenzaron a recoger sus pertenencias y a abandonar la sala.

Felix recogía de la mesa los aretes que se había retirado antes de la práctica y mientras se dirigía a la puerta deshechó su botella de agua vacía en uno de los botes de basura.

Los miembros discutían lo que deberían pedir para la cena.

-Olvídense de carne, si no cenan algo ligero no podrán dormir y mañana estarán como zombies-. Dijo Bang Chan descartando las opciones.
-Solo decídanse ya, me muero de hambre-. Dijo Han secando el sudor de su cuello.

Lo había olvidado, pensó Felix.

Estaba tan concentrado en su cansancio que olvidó la presentación que tendrían mañana por la tarde.
El solo pensar en despertarse temprano para prepararse lo agotó aún más.

Los miembros seguían discutiendo.

Changbin posicionó sus dedos en el puente de su nariz apretando esta ligeramente.
-Pasemos por una tienda y compremos ramen, así cada quien puede largarse a su dormitorio y cenar ligero-. Mencionó Changbin agotado de las peleas de los menores.

Nadie rechistó ante su sugerencia que parecía más una orden.

-✿-✿-✿-

Felix miraba los anaqueles llenos de botes de ramen de diferentes sabores sin poder decidirse por uno.

Changbin quien había elegido dos botes desde que entró, miraba a Felix con gracia.

Se veía demasiado lindo mirando fijamente los anaqueles completamente concentrado como si de su videojuego favorito se tratara.

Le pasó su comida a Jeongin para que la sostuviera y se acercó al rubio.

-¿Te gusta mucho el diseño de las etiquetas?-. Preguntó el mayor burlándose de su situación.
-Parece que a ti no te gustan mucho, hyung-. Dijo burlándose de lo rápido que el mayor había escogido que comer.

El mayor se hizo el ofendido y se dio media vuelta.

-Espera hyunggg- alargó esta palabra para llamar la atención de el mayor.
-Ayúdame a escoger uno ¿si?-. Suplicó cuando el mayor lo volteo a ver con reproche.

La cara de Changbin cambió rápidamente al ver el rostro de su menor apenado.

Felix pensó que en realidad lo hizo enojar y eso era lo que menos quería, después de todo, era el rubio con quien se enojaba más seguido cuando este le jugaba bromas.
Felix tenía mala suerte cuando bromeaba con el mayor, pues siempre lo hacía cuando no estaba de humor o los demás miembros ya habían bromeado con el lo suficiente.

Changbin tomó la nariz del rubio y la apretó riéndose de su rostro preocupado.

Felix se quejó y se apartó del mayor.

-Tengo buen gusto por el ramen, te escogeré uno bueno así que ve a la entrada con los demás-. Dijo Changbin posando una mano en la cintura del rubio y empujándolo en dirección a la salida.

Felix se sobresaltó por el toque del mayor y sin mirar atrás, caminó en dirección a la entrada.

-✿-✿-✿-

Changbin comenzaba a comer su segundo plato de ramen mientras Felix seguía soplando el suyo para evitar quemar su lengua.

Felix veía extraño su bote mientras soplaba.
El ramen lucía rojo y parecía picante.
Changbin por otra parte intentaba con toda su alma no reír. Después de todo, había escogido ese ramen con malicia.

-Deja de jugar con la comida-. Dijo el mayor esperando que el pecoso probara por fin su cena.

-✿-