Dacrifilia | ChangLix

03

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Felix buscaba agua desesperadamente, su hyung podía ser realmente cruel a veces.

-Tranquilo, ya se te pasará-. Dijo Changbin riéndose del estado de Felix.

No solo decidió comprarle el ramen más picante de la tienda, sino también decidió no comprarle ninguna bebida para acompañar.

-Do medezco edto-. Dijo el menor remojando su lengua en agua con hielo.
-Si no te lo merecieras, no lo hubiera hecho-. Respondió el pelinegro con calma recargándose en la mesa.

En los ojos del rubio se acumulaban pequeñas lágrimas. Sus labios se tornaron rojos al igual que su rostro por la sangre que subía rápidamente.
Sorbía su nariz cada segundo mientras tomaba su tercer vaso de agua.

El mayor se acercó a Felix y posó sus manos en cada mejilla del rubio apretando la cara agitada de este.

-Si te disculpas te haré sentir mejor-. Dijo Changbin mirándolo seriamente.
Casi de forma aterradora, pensó Felix.

El menor colocó sus manos sobre las muñecas del pelinegro pidiendo que lo soltara.

-Dilo-. Ordenó el mayor aún con sus manos apretando el pequeño rostro.
-Tu eres el que debería disculparse, hyung-. Se quejó entre dientes Felix y forcejeó con el mayor. Fue inútil pues la diferencia de fuerza era mucha.
-¿Debería?-. Dijo Changbin divertido mientras retiraba una mano y apretaba las mejillas del rubio con una sola mano.
-Perdóname Lix~-. Se disculpó cínicamente mientras pasaba su mano libre por la espalda del menor y lo pegaba hacia su cuerpo.

Felix tomaba con ambas manos el brazo del mayor intentando safar su agarre.

-Hyung- Se quejó el menor que lo miraba avergonzado mientras intentaba separarse con la poca fuerza que le quedaba después de la práctica.
-¿Uhm?-. Changbin lo miró con malicia.
-¿Tienes algo que decirme?-. Dijo el pelinegro sonriendo y apretando más las mejillas de Felix.
-P-perdon hyung-. Dijo Felix mirando hacia abajo con vergüenza.

Changbin le soltó el rostro dejando ver las ligeras marcas de sus dedos y se alejó del menor.

-¿Que te pasa?-. Preguntó el mayor levantando la barbilla de Felix con un dedo.
El menor aún miraba el suelo completamente avergonzado y al borde de las lágrimas.
-¿Vas a llorar?-. Preguntó divertido Changbin.

Felix no dijo nada y continuó mirando el suelo sin llorar.

-Llora-. Ordenó el mayor.

-¿Q-que?-. Cuestionó el menor sorprendido.

-Si quieres hacerme sentir mal por esto entonces inténtalo llorando-. Dijo el pelinegro acariciando las marcas que había dejado en su rostro.
-¿O solo ibas a llorar porque te dolió?-. Preguntó el mayor.

Felix lo miró casi con desprecio.

-¿Te dolió?-. Repitió la pregunta.

-¡Si me dolió!-. Le reclamo el rubio subiendo el tono de su voz.
-No te creo-. Dijo el mayor pasándole un bote de ramen normal ya preparado.
-Si de verdad te hubiera lastimado ya estarías llorando en el suelo-. Argumentó Changbin con orgullo.