El lunes por la mañana amanecí un poco cansado ya que no pude dormir bien pensando en la reacción que tuvieron los amigos de la familia al verme como una niña, intenté sacudirme esa idea de la cabeza y seguir alistándome para ir a la escuela.
Al llegar al salón Marcelo se me acerco inmediatamente muy sacado de onda, me dijo que había ido al baño antes de entrar al salón y alguien o algunas personas habían dejado mensajes despectivos contra mí, me decían mariquita, jotito, etc; Al escuchar eso me saque muchísimo de onda, mi cara cambio muchísimo a tal punto de que pareciera totalmente inexpresiva, me empecé marear un poco y a tener una sensación de miedo que nunca había tenido, lo único que pude contestarle a Marcelo fue gracias por decirme y no dejar que me hubiera enterado de otra forma.
Al llegar Jimena me pregunto que, ¿que tenía?, y le comenté lo que me había dicho Marcelo, que me sorprendía mucho porque nunca me habían dicho nada feo, también le dije lo que paso en el restaurante el fin de semana y que no sabía que hacer, ella se enojó mucho y me dijo que teníamos que ir a la dirección para que hicieran algo. Pero yo lo único que quería es que terminara el día para poder irme a mi casa. El tiempo se me paso muy lento y solo recuerdo que Jimena seguía muy enojada y diciéndome que esas personas eran unos cobardes por no tener siquiera el valor de decírmelo en la cara.
Al terminar las clases mi madre paso por mí y al preguntarme el por qué me veía triste, le explique lo que había pasado y que no sabía que hacer, fue cuando me dijo que tenía que hablar conmigo sobre todo el tema de mi nueva manera de vestir. Me llevo por un helado y nos sentamos en una de las mesas más alejadas de las demás personas, fue cuando me empezó a contar que ella como mi padre desde el principio se sintieron preocupados ya que si bien ellos no tenían ningún problema sabían que las demás personas no pensaban igual, que incluso ya habían tenido discusiones con familiares y gente cercana a la familia que se habían enterado de mi reciente forma de expresarme. Pero sin importar que, siempre me iban a apoyar en todo momento y que siempre debería expresarme tal cual como yo quisiera sin importar lo que los demás dijeran de mí.
La plática con mi madre me tranquilizo muchísimo, sabía que a partir de hoy las cosas no iban a ser tan dulces y que tenía que estar preparado para todo lo que podría venir. Tome muy en serio sus últimas palabras y empecé a prepararme y a mentalizarme en que nadie iba a detenerme ni interponerse en mi camino de expresarme de la manera que yo quisiera. Así que recordé esas palabras que me pusieron en los baños y si tanto odio me tenían por mi forma de vestir y además eran tan miedosos para no decírmelo de frente, simplemente no los iba a dejar ganar y con más orgullo, fuerza y con la frente en alto me iba a expresar a mi manera frente a todas esas personas para que vieran que no iban a tener poder sobre mí.
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Adrián o Adriana...
General FictionNOTA: Una disculpa, tengo un bloqueo mental y no se como seguir con la historia, espero que en un tiempo mas me vengan a la mente algunas ideas y poder mejorar la historia. Un día llego Adrián a mi mente y empecé a imaginar su historia, fantaseando...