Narra Fabián Hoffman
Siempre había sido hermosa, pero ahora, casi 10 años después, se había vuelto aún más hermosa.
Seguía siendo amable, pero se notaba que esa chica tímida y dulce había quedado atrás. Había visto su revista, y no tenía pelos en la lengua para hablar, y eso me enamoraba más.
Si embargo no era idiota, soy conciente de que quizá ella no sienta lo mismo por mí como años atrás. Es independiente y nunca me busca para nada.
—¿Qué tal el juicio ? —rompió el silencio del auto
Habíamos salido de la casa de mis padres y ahora la llevaba a la casa que compartimos hace años.
—Te cuento con calma en casa —mentí
Ella asintió poco convencida pero no habló más. Y en el trayecto a casa me pregunté ¿Habrá ella estado con alguien más estos años? Se que el hecho de que tengamos sexo no asegura su corazón, yo nunca le había sido infiel, pero yo no sabía con exactitud eso de ella. Se que está trabajando con Tanner Barner, su ex de la adolescencia y eso me llena de inseguridades.
Llegamos, bajé del auto y ella me siguió.
Volví por ti. Recordé aquella vez que la sorprendí sufriendo por mi falsa muerte. Cómo me arrepiento de todo eso.
Ella solo sacó su llave y abrió la puerta.
Todo se sentía frío y vacío.
Recordé que me quería hablar de algo, así que íbamos a hablar de ello ahora y luego seguro se encerraría en la oficina y yo me quedaría en el jardín como un idiota.
—Tenemos que hablar ¿Lo recuerdas? —dije
—si... —me señaló el sofá
Nos sentamos frente a frente y decidí romper el silencio
—La compañía Vinos Campbell ya no me pertenece
Me miro con sus ojos abiertos por la sorpresa
—pero...¿Que? ¿De que hablas?
Asentí con pesar
—Albert me quitó la compañía. Te informo por qué había un 15% tuyo ahí, lo recuerdas ¿No?
Se asombró más
—Eso es terrible ¿Harás algo para contraatacar?
—No. Creí que no lo recordarías, fueron en nuestros días de conocernos, cuando eras mi esposa —dije con un tono medio enfadado
—Sigo siendo tu esposa —me interrumpió
—Si, aún lo eres... en fin lo hice por qué así no todo era mío y tenía algo asegurado, pero, lo perdí todo
—Pero ¿Cómo perdiste mi parte? Para eso se necesita firmar una clase de papel en el cual le cedo mis acciones a alguien más
Cómo ha aprendido.
—De alguna manera Albert falsificó tu firma, no lo sé solo... Y me quitó todo
Ella parecía en shock, miraba un punto fijo en la sala y tenía ambas manos apoyando su mentón
—no puedo creerlo —me miro —Se lo importante que era esa empresa para ti Fabián —dijo —Que esa empresa fue la razón principal de nuestro matrimonio y...
—Basta —la detuve —Olvídalo, solo te decía por las razones que te dije
Ella negó y en un rápido movimiento se sentó junto a mí y rodeó mi cuello con sus brazos y me apretó fuerte contra ella. Sentí confort en su abrazo y aspiré el aroma de su cabello.

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Una Vida a tu Lado [TERMINADA]
RomansaUn matrimonio por contrato. Grecia ha sido obligada a casarse con un desconocido para salvar la empresa familiar, pero lo que no sabe es que en realidad sus padres la obligaron a eso para poder salvarla de un enemigo. Al conocer a su esposo, se lle...