king of disaster

Amanecer

George volvió a la habitación nuevamente. Viendo cómo Sapnap seguía dormido todavía.

El británico sonrió de manera enamorada al ver al moreno dormir pacíficamente.

Lentamente se acercó a la cama, para así apreciar el hermoso rostro del hombre que estaba tirado en toda la cama roncando como motor que no funcionaba y con babá cayendo de su boca por su mentón. Por alguna razón eso era hermoso para George. Quién aunque esté muy enamorado sabía que Sapnap era un egoísta del demonio por no dejarle espacio en la cama.

Y cómo no le importaba que Sapnap se despertará. Se lanzó en la cama y se acostó sobre el estómago del moreno, despertando al otro que casi se ahoga del dolor por aquello tan repentino.

-" GE-GEORGE! "- Sapnap grito repentinamente

-" hey "- George se dedicaba a acomodarse en su nueva almohada tamaño real.

-" IDIOTA QUÍTATE! "-

-" nom "- George mordió suavemente el pecho del otro.

-" GEORGEEE!!! "- Le tiró una almohada al británico mientras el mencionado se quejaba y se alejaba un poco. -" QUE DEMONIOS !? "-

-" Buenos días "-

-" imbécil "- Sapnap se quejo mientras se limpiaba el rostro recién despertando. -" buenos días también"- Sapnap respondió mientras veía al británico verlo.

-" tengo hambre"-

-" Sabes que en algún momento no estaré más y tendrás que aprender a preparar tú comida, ¿Verdad? "-

-" entonces te esperaré hasta entonces para que me hagas comida de nuevo"-

Sapnap se quedó en silencio viendo al británico, sonriéndole de forma dulce.

-" ay George... quién cómo tú "- diría con una risa mientras levantaba un momento a George para poder sacar sus piernas que se encontraban debajo del británico.

-" Lo mismo de siempre, ¿No? "-

-" sí, gracias "-

George solo veía como el demonio se levantaba de la cama, comúnmente Sapnap siempre dormía sin camisa, y George tuvo la oportunidad de ver al moreno sin su camisa. Sonrojándose levemente al verle los músculos. Aún con quemaduras y cicatrices, era cómo ver un dios griego.

Sapnap se retiró de la habitación, haciendo que George finalmente suspiré profundamente y se quite sus gafas. Era mejor que el demonio no se enterará de aquello.