My feelings | Wenclair

The love of my life

Las vacaciones finalmente acabaron, los alumnos volvieron a clases y Merlina ahora estaba reacomodando sus cosas en su habitación junto a la rubia, quien no paraba de hablar sobre lo bien que había ido su relación con Ajax, aunque a pesar de la emoción con la que hablaba, su rostro no decía lo mismo y Merlina lo había notado, después de aquel abrazo cuando se reencontraron fuera de la escuela, comprobando que ambas seguían con vida y habían vencido a Crackstone, se aferraron la una a la otra y por primera vez desde que se conocieron, dejaron ver el cariño que se tenían.

En varias ocasiones antes de irse, la rubia le repitió una y otra vez a la más baja lo mucho que la quería y lo feliz que estaba de que hubieran sobrevivido.

No tuvieron tiempo de despedirse pues las vacaciones obligatorias tras la muerte de la directora las separó, sin embargo, se quedaron en contacto gracias al teléfono que le regaló Xavier a Merlina, la azabache al tener el dispositivo en manos lo primero que hizo fue pedir el número de Enid.

Ahora, ambas de vuelta en aquella habitación, con la ausencia de límites que la más baja había impuesto en primera instancia desde que llegó ahí, en cuanto la noche cayó la azabache se recostó en su cama, mirando al techo pensativa mientras la rubia ya comenzaba a gruñir entre sueños.

Casi no habían cambiado en cuestión de aspecto durante las vacaciones, Merlina volvió con solo unos pocos cambios en su cuerpo, pues se estaba terminando de desarrollar, aunque la rubia se burló bastante puesto que la más baja no creció ni un centímetro más, por su parte, la rubia llenó su cabello de algunos mechones morados y verde claro, a diferencia de la azabache, ella si creció, al parecer después de su transformación obtuvo 5 centímetros extra y un gran, pero de verdad graaan amiguito ahí abajo, solo que eso claramente no lo diría.

La rubia se había presentado como Alfa hacía su manada en cuanto pudo regresar a casa, su madre, emocionada y satisfecha porque al fin su hija se había transformado, pero eso le ocasionó varios problemas en su relación con Ajax, le explicó que era Alfa pero no se atrevió a decirle de aquel detalle entre sus piernas, si bien jamás se había acostado con el chico, el cada vez era más insistente en eso.

Trató por todos los medios posibles esconderlo, pero al final decidió pedirle al chico que le diera tiempo y que lo vería volviendo a clases.

La azabache despertó primero, igual que siempre, se levantó y acomodó su cama, después revisó el reloj, 5:30 a.m así que fue directo al baño, se dio una ducha rápida y se puso el uniforme, después se sentó a escribir, al ya haber terminado su novela ahora se dedicaba a escribir cortos poemas o simplemente mini historias de asesinatos.

Cuando el reloj marcó las 7:30 a.m la rubia despertó, se asustó por la hora y se bañó, en cuanto salió con su uniforme puesto ambas chicas tomaron su camino para sus primeras clases, lo divertido de su situación es que la más baja siempre entendía todo a la perfección debido a su gran capacidad intelectual, pero la rubia tenía problemas para seguir la línea de información, aunque la azabache siempre acababa ayudando para que entienda bien y siga dando mejores notas.

Después de todas esas clases ambas volvieron a su habitación, Merlina organizó sus cosas y salió directo a el club de apicultura, mientras tanto Enid tomó su teléfono y comenzó a textear con su novio Ajax, quien la invitó a salir a Jericó con sus amigos más a la noche, al parecer iría Divina, Kent, Xavier, Bianca y uno de sus hermanos, la más alta aceptó gustosa pues iría con más personas y no tendría que preocuparse.

En cuanto el sol se comenzó a esconder la pelinegra tomó sus cosas y comenzó a caminar hacía Ophelia Hall, aunque grande fue su sorpresa al llegar y no encontrar a la rubia ahí, frunció el ceño y se acercó a su escritorio donde una mano sin cuerpo la esperaba.