⌗ oo. nacho castañares gh !
❛ 彡 ₊ .˚༄ * italiana !
pausada por tiempo indeterminado.
─ ๑⊹ donde anto ingresa a
la casa de gh y se reencuentra
con su amor de verano.
──── written by cerraelculoo 2O23 ♡!
no se aceptan copias ni adaptaciones
minúscul...
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❝semana uno: reconciliación❞
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📍CASA DE GRAN HERMANO
la prueba de liderazgo la había ganado Martina, desgraciadamente. antonella había estado re cerca, pero bueno no le tocaba ganar todavía. ella se había dado cuenta que a muchos en la casa no les agradaba Martina, así que si no hubiera sido por la inmunidad que tiene iría a placa directamente, estaba segura.
el miércoles llegó rápido y era día de nominación, aunque está un poco cantado a quienes iban a votar. Antonella fue una de las últimas en levantarse, la verdad ella era de despertar temprano pero la noche anterior se había quedado hasta tarde hablando con Coty y Julieta. ellas era con las que mejor se llevaba en la casa, también era muy cercana a Romi, Daniela, Marcos y un poquito Agustín, ya que siempre andaba con el primo entonces pegaron buena onda.
el mismo grupo estaba ocupando el sector de la sala en ese momento, Juli y Daniela ocupaban una de las esquinas del sillón, Agustín estaba tirado sobre el respaldar mientras Marcos tenía su cabeza sobre las piernas de Anto, con ésta acariciándole el cabello y sus ojos verdes cerrados, sin percatarse de la mirada recelosa que les estaba dando el único rubio en la casa.
nacho llevaba días queriendo hablar con antonella, pero la chica se alejaba de él en seguida, y eso le dolía, le dolía que no lo quisiera cerca para nada, como si él portara la peste más contagiosa del mundo. si seguía así no podría explicarle las cosas que pasaron, lo arrepentido que estaba y lo mucho que la quería todavía, porque sí, nacho aún la seguía queriendo. él le tenía mucho aprecio y cariño, y tenerla tan cerca luego de meses pero sin poder abrazarla era tortuoso para nacho, más cuando veía lo cercanos que se volvían con los días Marcos y Antonella.
—Antonella, al confesionario por favor. —habló big, haciendo que anto suspirara.
—suerte prima. —ella le sonrió al salteño y caminó por el pasillo.
—la puta madre, que nervios. —Anto ingresó al confesionario y tomó asiento en el gran sillón rojo. —hola, big.
