Como te dije en la segunda parte, contigo he logrado aprender muchísimas cosas y quería decirte algunas de las cosas que me has enseñado:
- A ser fuerte: ir siempre con la cabeza en alta, ante todo.
- A no tener miedo de nada ni de nadie: que nadie me diga lo que tengo que hacer, opinar o decir y que nada me pare cuando quiero conseguir un objetivo (en general me has pegado un poco de lo cabezón que eres cuando quieres algo jajaja).
- A no dejarme pisar: que soy suficiente, que valgo mucho y que nadie debe demostrarme lo contrario. Nadie es mejor que nadie, ¿No?
- A no quedarme callada: no quedarme con las ganas de decir o hacer algo porque alguien lo comente o digan algo al respecto.
- A tomarme las cosas con calma: esto es algo complicado para mí, pero me has enseñado que no me tengo que agobiar y que debo tomarme las cosas sin prisa.
- A no rendirme: aunque las cosas salgan mal, me has enseñado a no rendirme nunca y a luchar por lo que quiero, porque soy capaz de hacer cualquier cosa.
- A disfrutar cada momento: los momentos buenos no son eternos y que todo se acaba, por eso mismo me has enseñado que tengo que disfrutar de cada momento bueno que la vida me pone en el camino.
- A querer: me has sabido enseñar lo que es el amor de verdad, que por más que haya momentos difíciles quien ama de verdad nunca se rinde.
- A valorarme: a saber, que con mis cosas buenas como malas sigo siendo una persona increíble y tengo que valorarme.
- A PERDONAR: me has enseñado que el amor también es perdonar, porque yo he cometido errores y tú has sabido perdonarme y seguir conmigo hasta el final.
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Solo tú estás en mi mente
RomansaA veces las cosas no salen como queremos, pero la forma de como nos las tomamos es igual de importante que como salen.
