Three

107 20 3
                                        

- ¿Ya no tenemos jugo de naranja?- Minho miró con fastidio al intruso que acababa de hablar. Ya no era una sorpresa para él encontrarse a Chan en su cocina, comiendo su comida, así que solamente tomó asiento en la isla de la cocina, agradeciendo la taza de café que le ofrecía el mayor.

-No, Hyunjin y yo no tenemos jugo ya que alguien se lo tomó todo- respondió mirando a Chan acusadoramente, quién ni siquiera se inmuto, sentándose frente a él y sonriéndole lobunamente.

-Estoy haciendo pancakes para ti, bonito, creo que podrás perdonar lo del jugo- dijo mirándolo directamente a los ojos. Minho tomó un sorbo de café para disimular que había tenido que tragar saliva.

-¿Hyunjin sigue dormido?- preguntó con la intención de recordarle a Chan la verdadera razón por la que estaba en ese dormitorio, la cuál no era ni de lejos coquetear con Minho.

-Creo, cuando dejé el cuarto lo estaba- respondió Chan levantándose de la silla y continuando con su labor. Minho pudo soltar el aire que no sabía que estaba reteniendo.

Observó la espalda de Chan, ancha y fuerte, con rizos castaños acariciándole la nuca. Tenía que admitir que Chan era con facilidad el hombre más atractivo que había visto, además de que el constante coqueteo del mayor lo ponía muy nervioso.

Minho no era experto en esos temas y sabía que si no tenía cuidado iba a terminar teniendo un crush por el castaño, lo cual no le convenía dada la relación poco sana que este mantenía con Hyunjin y la naturaleza coqueta del propio Chan, definitivamente Lee Minho no iba a caer por él.

-Aquí están- en ese momento debió haber sabido que su resolución anterior se había ido un poco a la mierda viendo el plato de gordos pancakes que le ofrecía el castaño.

-No tenías que hacerlo, generalmente no desayuno mucho- le dijo aceptando la comida tímidamente. Chan se sentó frente a Minho trayendo consigo un plato también para él. De repente su sala comedor se hizo aún más pequeña.

-Eres un bailarín, debes alimentarte adecuadamente- respondió el castaño sonriendo juguetonamente, de esa manera en que sus hoyuelos se hacían más prominentes y Minho sentía que se le cortaba la respiración.

-Yo también soy bailarín y a mi nunca me haces pancakes- Minho desvió la mirada sobresaltado por la voz de Hyunjin, quien había entrado a la cocina y ahora los miraba intensamente. Chan, por el contrario, ni siquiera había volteado a mirar a Hyunjin, sus ojos seguían fijos en Minho.

-Ahí te dejé los que sobraron, no seas dramático- respondió el mayor de los tres continuando con su desayuno. Minho debatía si debería irse, sentía el ambiente algo incómodo. ¿Y si Hyunjin pensaba que había algo entre ellos? Decidió continuar comiendo rápidamente para poder salir de ahí. Hyunjin y él no eran amigos exactamente, pero no quería que las cosas se tornaran incómodas con la persona con la que viviría un buen tiempo.

Drunk on you (Minchan)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora