Drunk on you (Minchan)

Seven

La próxima vez que Minho vio a Chan fue el siguiente martes. Se suponía que podían utilizar las sesiones de clase de prácticas creativas para reunirse a trabajar en el proyecto. Minho esperaba que al igual que todos sus compañeros, él y Chan se reunieran en otros espacios y utilizarán el de la clase para descansar, o en el caso de Minho, practicar.

Por esto mismo, Minho no se esperaba que Chan lo llamara para reunirse ese día y empezar a trabajar.

En ese momento Minho se encontraba yendo a la sala de ensayo en la que Chan le pidió que se reunieran. Era de hecho una de las salas de práctica en las que Minho solía practicar seguido, así que no le fue difícil encontrarla, sin embargo, tenía curiosidad por el hecho de que Chan quisiera que se vieran allí, ya que Minho supuso que empezarían con la pista y luego la coreografía.

Lo primero que vio Minho al entrar fue a Chan sentado en el piso, recostado contra uno de los espejos, estaba usando una de sus camisas negras sin mangas que Minho estaba comenzando a apreciar y una sudadera también negra.

-Minho- lo saludó Chan sonriendo brillantemente.

-Chan- concedió Minho sentándose junto a Chan. -¿Qué estamos haciendo aquí? Pensé que trabajarías primero en la pista y yo haría la coreografía cuando la tuvieras lista.

-Eso harán todos, Minho- Minho no sabía porque le gustaba tanto que Chan dijera su nombre, le gustaba aún más que cuando lo llamaba por algún sobrenombre coqueto. - Yo no quiero que te ajustes a la pista, quiero que la pista se ajuste a ti. Quiero verte bailar, si me lo permites, y así puedo tratar de crear la pista perfecta para ti.-

Minho sintió que se quedaba sin aliento, esa faceta de Chan, la faceta honesta y seria que mostraba cuando trabajaba en lo que le apasionaba estaba haciendo estragos en el pecho de Minho.

-¿Sin música?- Minho preguntó mientras se estiraba un poco calentando. Estaba un poco
indeciso sobre que mostrarle a Chan. No le avergonzaba , era un bailarín y a pesar de ser algo retraído en persona, en el escenario era totalmente diferente. Minho sabía lo que tenía que hacer y se aseguraba de practicar lo suficiente para saber que era bueno.

-Claro que no, voy a poner algunas pistas que tengo de diferentes géneros, tu solo baila- Minho rodó los ojos al tono mandón de Chan. Ya no le gustaba tanto esa versión profesional de Chan si lo iba a estar mandoneando.

Cuando Chan empezó a poner la música, Minho tuvo problemas para concentrarse, puesto que las pistas eran realmente buenas y quería preguntarle por la historia de cada una de ellas, pero se recordó que estaban haciéndolo por un proyecto, así que se preparó mentalmente y empezó a bailar.

Una vez la sucesión de piezas terminó luego de unos 15 minutos, Minho estaba jadeando y mirando expectante a Chan, no quería admitir que le importaba su opinión, pero Minho siempre había tenido una necesidad de validación poco sana.

-Okay, creo que tengo una buena idea de lo que puedo hacer, me gusto lo que hiciste con la segunda ¿podrías tratar de hacerlo otra vez?- Minho asintió no muy seguro, la sesión no estaba saliendo para nada como había imaginado. A medida que Chan lo hacía repetir ciertos pasos y hacía anotaciones con ojos críticos, Minho empezaba a sentirse culpable.

Había pensado que Chan iba a utilizar esos espacios para coquetear con él y tratar de conseguir algo, sin embargo, estaba siendo todo lo contrario, Chan ni siquiera estaba tratando de acercarse de más o de comentar respecto a sus movimientos si no tenía que ver con el trabajo. Casi deseaba que lo hubiera hecho, puesto que sabía cómo lidiar con un Chan coqueto y atrevido, pero no sabía qué hacer con la versión seria, profesional e inteligente de Chan. Minho no sabía cuál de las versiones prefería, pero estaba seguro de que ambas le atraían.