— Juvia, vamos a llegar tarde, apurate. — le pidió Lucy, saliendo del Gremio.
— Espera Erza no ha llegado todavía y si no la esperamos sabes como se pondrá. — Juvia habló mirando hacia el pueblo, donde vio una cabellera peliroja acercándose seguido de un grito.
— !Ya estoy¡ — se escucho decir de la pelirroja, llegando junto a ellas. Algo agitada por la corrida.
— Vamos antes que lleguen los chicos.— nombró Lucy y las dos chicas asintieron.
(.....)
Las chicas se dirigieron al bar donde tenían que hacer una misión. A demás de la misión, le servía para pasar tiempo juntas, que últimamente no se habían permitido hacerlo.
— Aquí dice que tenemos que sacarle unas tarjetas a unos tipos. — leyó Lucy, en la carta. — Haremos esto; dos de nosotras los van a entretener y una hará de Maid así tomara más tarjetas. — termino de decir la rubia, mientras caminaban por el sendero del bosque.
— Yo hare de Maíd, soy muy buena en eso. — dijo Erza con brillitos emocionados en sus ojos.
— Bien ire con Lucy-san — habló Juvia.
Las chicas siguieron su trayecto hasta llegar al bar. Una vez dentro se vistieron y entraron en acción.
Sin saber que tres chicos se dirigían a éste.
(....)
En el bosque no muy lejos del bar.
— Ya estamos cerca chicos. — aviso Jellal.
— Me muero de hambre. — gruño Grey famelico y cansado.
— Esperen....— olfateo el aire Natsu con el ceño fruncido, miro en cierta dirección al reconocer a...— Lushi, Juvia, y Erza están cerca de aquí. — gritó emocionado. Aunque también extrañado.
¿Qué hacían en la noche las chicas fuera de casa?
— ¿Qué ocurre flamitas? — le gruñó Gray, sin percatarse lo que había gritado Natsu.
— Lo que sucede es que mi Lucy y sus chicas están en el bar. — dijo saliendo corriendo en dirección a las chicas. Gray y Jellal lo siguieron.
(......)
Juvia y Lucy bailaban sexy mente mientras miraban a Erza que iba de acá para haya, sirviendo copas de vino a los hombres que estaban ahí. Ellas esperaba la señal de Lucy, dónde ella le guiño un ojo, y Erza no dudo en acercarse a su objetivo, está se acercó a los hombres y he hizo como que se le cayo la bebida encima de a uno de ellos. El hombre la miro de mala manera, listo para insultarla, pero al ver el aura intimadamente y oscura de Erza se reprimió del miedo. Estaba todo yendo muy bien, hasta que las chicas vieron a los chicos entrando en el bar.
— Mierda. ¿Qué hacen aquí? — maldijo Erza, mientras se cubría el rostro con la bandeja que traía en sus manos.
Lucy y Juvia salieron del escenario en cuanto los vieron, entraron a sus diferentes camerinos. Dónde hablaron a través de las cortinas que las dividían en secciones entre ellas.
— ¿Tienes las tarjetas Erza? — preguntó Juvia, a través de la gran cortina.
— Si las tengo, fue fácil pero. — hizo una pausa. — ¿Qué hacen esos imbéciles aquí.— dijo con preocupación .
— No lo se, pero que suerte que no nos vieran. Sino la misión está arruinada. — expresó Lucy, con alivio.
— Si safam .....— Juvia, no termino de hablar ya que su cortina a su espalda dónde estaba sentada frente a su tocador, se abrió de forma repentina. Pero no fue la única cortina, ya que por el sonido de los otros cubículos pudo asegurar que también habían corrido las cortinas de sus amigas. Dejando ver a tres chicos muy enfadados.
— Hola, cariño me extrañaste. — Natsu le sonrio con una ceja elevada. No había para nada inocencia en ese mirada.
— ¿Pero que vamos hacer con ustedes? — Gray dio un paso dentro del camerino de Juvia, con una sonrisa llena de perversión.
— Ni la primera las salvara. — comento Jellal ,con su mirada sombria y llena de lujuria sobre Erza.
— !!Tengan un poco de piedad¡¡ — gritaron al unísono las chicas.