Capitulo 16: Rosa Solitaria

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( Santuario de la Diosa Athena )

( Narra Albafica )

Un nuevo día iniciaba, el cuarto de la guerra santa y yo seguía atendiendo mi jardín de rosas, aveces me lleno de melancolía al recordar que toda mi vida a transcurrido en ese jardín vacío, solo con rosas cuyo exterior era hermoso pero en su interior están tan vacías como yo, carentes de sentimientos, pero son las únicas amigas que e conocido, las únicas con las que e compartido mi pena, las que me vieron crecer y mi protegen convirtiendome en una de ellas, otra rosa hermosa por fuera pero hueca por dentro, sin cariño ni compañía, pero sé que no es culpa de mis rosas, ellas son tan inocentes como yo... Todo es culpa del veneno que vive y transita por nosotros... Ese que nos hace un arma, que nos vuelve letales... Por culpa de ese veneno estamos solos, solo ellas y yo en este templo.

- ALBAFICA !!! -

Bueno no tan solos...

- Qué quieres Manigoldo ? - Hay estaba él otra ves para molestarme, sentí el vibrar de mis rosas cerca de mis manos, a ellas siempre les gustó la voz y actitud de Manigoldo pero a quien realmente adoraban era a su cachorra Aleny -

- Tengo un problema - Llegó asiendo todo el ruido que le fue posible, entrando por mi templo como si fuera el suyo detrás de él venía Aleny y no parecía muy feliz ya que venía con los hombros caídos -

- Hasta ahí - Dije al ver que pretendía acercarseme mucho.

- Albafica te lo suplico, te lo pido, te lo imploro hasta me tiro a tus pies si quieres pero debes ayudarme -

- Hola para ti también... Buenos días Aleny -

- Hola Albafica -

- Y qué es lo que quieres ? -

- Tu ayuda, solo tu puedes ayudarme -

- Por última ves Manigoldo no voy a envenenar a Regulus y al aprendiz del Cid solo por qué no quieres que cortejen a tu cachorra - Llevaba días molestandome con eso y todavía no desistía, esa era una idea por demás absurda pero como venía de Manigoldo supongo que hace tiempo debí acostumbrarme a oírlo decir disparates -

- Ves te lo dije... No es como tú, él si tiene conciencia y razón - Vi a Aleny cruzarse de brazos y mirar a Manigoldo, o eso supuse ya que ella llevaba puesta su máscara.

- Si solo viniste para eso te voy a pedir que te retires... Estoy ocupado -

- Albafica por favor, tu eres mi única esperanza - De verdad que odio cuando se pone intenso como en ese instante, pareciera que no tuviera dignidad o respeto por los demás, se que tiene una gran obsesión por la muerte pero eso de querer matar por un cortejo suena realmente estúpido - Yo no puedo tocarlos pero tú si -

- Que no Manigoldo !!!, No los voy a asesinar solo por qué tú quieras y ahora largo de aquí - Me faltó poco para lanzarlo afuera a patadas pero por fortuna Aleny estaba a su lado y ella lo convenció de irse, sentí a mis rosas soltar una carcajada que se fue recorriendo todo el campo, a ellas le agradaba Manigoldo y Aleny pero yo no quería que estuvieran tan cerca de mí por miedo al daño que pudieran recibir. Soy un Omega justo como dice mi belleza y mi veneno me hace intocable es por eso que no tengo pareja y nunca e reaccionado a un Alpha, por lo general paso solo todo el día, mi vida siempre a sido solitaria pero esto no suele afectarme mucho a menos que me despierte nostálgico o tenga mi celo, durante un tiempo estuve enfermo de soledad y solía pensar que un día me tragaría mi inmenso jardín, después de la muerte de mi maestro enferme de tristeza y después de soledad.

No me era muy agradable saber que ahora estaría solo por el resto de mi vida, sin poder acompañar a otros por culpa de mi veneno, nunca tendría una familia ni conocería el calor de un Alpha... Solo el triste sentir de mi soledad, el sonido de mis pasos por mi templo sería lo único que escucharía día con día además de la brisa soplar en mi jardín, así sería mi vida hasta el día de mi muerte... Lo único con lo que contaba era con los recuerdos de mi infancia junto a mi maestro, quien fue mi Omega madre, aquel que cuido de mí aunque yo no fuera nada de él... Supongo que en parte es debido a eso que soporto a Manigoldo ya que me recuerda a él y lo que hizo por mí, jamás lo diré en voz alta pero admiro esa actitud de él por que aunque aveces exagera da a demostrar que le importa su cachorra, aveces imagino estar en el lugar de Aleny y que mi maestro actuara como Manigoldo cuando alguien pidiera mi mano, aunque estoy seguro de que Lugonis jamás actuaría así de agresivo pero si tendría sus dudas, después de todo el amor incondicional hacia un cachorro que has criado y visto crecer es algo que todo Omega posee y como tal siempre quieres que esté bien.

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