Sueño de Amor

Capitulo 52: Sentimientos Entrelazados

( Inframundo )

Narración Normal

- Abre tus piernas para mí como si fueras una zorra -

La expresión desconcertante del joven León no hizo otra cosa más que avivar la llama del deseo y la perversión del espectro del remo, ese Omega era por mucho el más dulce y tierno chico que había visto en su eternidad, joven, hermoso, virgen, pequeño y de ojos tan azules con una iris tan curiosa que inspiraba la sensación de estar frente a un felino inocente y muy sensual, de verdad que cogerse a ese muchacho sería todo un sueño y más al saberlo vivo, así podría sentir el calor de ese cuerpo y la humedad de entre sus piernas.

- Perdón, creo que oí mal... Dijiste que abriera mis piernas para ti cómo una que ? -

- Como una zorra -

- Ahh... Lo siento, pero zorra no soy, yo soy un León -

- Por mi puedes ser gato si quieres, todo lo que quiero es que te pongas en cuatro y me dejes gozarme de ese dulce y rico culito tuyo -

- Quieres cogerme ? - Esa dulce expresión que puso el chico y como su voz pareció chillar de miedo cuando dijo esas palabras fue una total invitación para el espectro, que con la vista clavada en el cuerpo de joven se relamía los labios, ansioso por probar el néctar de ese joven y aún tierno cuerpo que apenas estaba en mitad de su desarrollo.

- No entendiste a la primera ?, De verdad que eres un ignorante -

- Perdón pero yo no estoy acostumbrado a recibir esa clase de proposiciones - Las mejillas del jovencito se volvieron rojas debido a la vergüenza de comprender claramente lo que aquel espectro le proponía, nunca antes había recibido semejante petición y estaba seguro de que si su Alpha padre estuviera a su lado, ese espectro ya estaría siendo cortado en rodajas cual naranja.

El Cid, a quien veía como su padre, era extraordinariamente celoso de él y de Sisifo, a quien sentía su madre, siempre que bajaban los tres juntos al pueblo para realizar las compras de los tres templos su padre nunca los dejaba solos, ya que apenas se despegaba del lado de alguno, cuando algún Alpha creído se les acercaba y les soltaba piropos indecentes y muy subidos de noto a Sisifo, quien por lo general le tapaba los oídos para que no oyera, pero eso no evitaba que no notará la coloración carmín en las mejillas del mayor y la vergüenza reflejada en su rostro, claro que eso duraba unos cuantos segundos, ya que apenas Sisifo silbaba, de algún lugar extraño aparecía El Cid y con una mirada asesinaba las intenciones de cualquiera.

- Y por oír algo así es que te sonrojas de esa forma - La sonrisa del espectro de Aqueronte se ensanchó y acercándose más a él paso su mano sutilmente por el cabello de Regulus - Eres más inocente de lo que creí, pero eso me gusta -

Sin rodeo alguno el espectro sujeto de la cintura al joven y lo atrajo a su cuerpo, acercando su rostro al del chico y aspiro profundo su aroma, encontrándolo suave y muy agradable, tenía la ligera esencia de dos olores diferentes en él, lo cual le advertía que tenía padres, Regulus se sobresalto al sentir las manos de ese Alpha alrededor de su cintura, apretándolo contra él e impidiendo que se alejará, percibiendo la asquerosa esencia de muerte, sal y sudor que despedía de su cuerpo, despertando sus ganas de querer vomitar ante la repugnancia que sentía.

- Oye suéltame, no seas degenerado ! -

- Hueles muy bien chico, despiertas mis instintos y mis ansias de devorarte completo son grandes, a pasado un largo tiempo desde la última vez que tuve a un Omega entre mis brazos -

- Espectro asqueroso suéltame de una ves - Regulus no paraba de retorcerse entre los brazos del Alpha, buscando alejarse de él, sintiendo por primera vez en su vida el miedo de ser ultrajado por un Alpha y en especial, por uno tan horrible y apestoso como ese -