Pablo
me sentía fatal, no podía ignorar las ganas de vomitar que tenía, ni lo estrujado que se sentía mi corazón al recordar lo que pasó hace menos de una semana. cuando la conocí a ella, esa persona que quería odiar pero no podía. ¿cómo podría odiar a una chica tan buena como ella?
eso me hacía sentir aún peor, el saber que a pesar de que ella tiene lo que yo quiero y quise siempre, no puedo odiarle porque parece un puto ángel caído del cielo. todos la aman, no hay nadie que sienta odio u asco hacía ella.
con "ella" me refiero a la novia de pedri, de mi mejor amigo, del cuál llevo enamorado desde que lo conocí. cuando lo ví por primera vez me sentí desvanecer, quería perderme toda la vida en esos ojitos y besar esa boquita redondita por el resto de mis días. lo cual era misión imposible para mí porque claramente pedri era hetero y además de eso yo soy su mejor amigo. ¿acaso podría tener una posibilidad? por supuesto que no.
seguía matando mi cabeza una y otra vez pensando en todo lo que ella tenía y yo no, no le encontraba lógica. hasta que mis pensamientos fueron interrumpidos por un suave impacto en mi cara. ansu me había golpeado con su mano.
- tío, ¿qué haces? te estoy hablando hace más de una hora y ni me miras.
clavé mi mirada en él, que me miraba curioso y algo preocupado por mi actitud.
- todo bien, solo estaba pensando un poco, disculpa.
- te podría disculpar si me dices en qué tanto piensas.
no podía, claramente no podía decirle que estaba pensando en mi mejor amigo y su novia. estaba a punto de contestarle con alguna excusa tonta hasta que ambos escuchamos el timbre del celular del morocho.
- ¡mira! es pedri. -comenzó a teclear una respuesta mientras yo le miraba sin expresión alguna.- ponte contento que viene tu amorcito.
- qué cosas dices, ansu, él tiene novia.
pudo escucharlo reír por su tonta broma que no me dió ningún tipo de gracia, lo ignore olímpicamente y me fui directo a mi habitación escuchando sus quejas detrás de mí pero no le presté atención, quería estar solo, más aún sabiendo que probablemente pedro vendría con su chica.
mi cuerpo se desplomó sobre mi cama recién preparada, no me importó desacomodarla ni mucho menos que mi compañero de piso escuchará los gritos que pegué contra la almohada.
vivo con ansu desde hace tiempo, fue la decisión que tomé cuando me enteré que estaba completamente enamorado de mi mejor amigo, no tenía otra alternativa, vivir con él sería una locura y vivir solo no era lo mío, odio la soledad y el silencio, prefiero estar hablando con alguien aunque ese sea el pesado número diez del barcelona.
mis gritos cesaron cuando escuché los golpes en la puerta y luego visualice la figura del guineano, ¿para qué toca si va a entrar de todos modos? bufé molestó y me di la vuelta para verlo cuando se apoyó en mi cama sin permiso.
nos miramos sin expresión alguna y pude descifrar que estaba analizando mi estado de los últimos días, estuve de peor humor, más de lo normal.
- ¿qué te sucede, gavito? sabes que puede confíar en mi ¿no?
- prefiero no hablar de eso. -me negué rotundamente a confesarme, mi cara volvió a estar contra la almohada.
y lo pude escuchar volver a hablar pero mi sistema hizo oídos sordos a sus palabras, solo escuché cuando mi celular vibró en mi mano y pude visualizar el nombre de pedri, mi cuerpo tembló completamente, sentí tantos nervios pero esos fueron reemplazados con pura tristeza que invadió todo mi cuerpo al leer que sí vendría con ella.
eché a mi compañero de cuarto con la poca energía que me quedaba con la recinte noticia, sí lo traté mal y probablemente me arrepentiría en unas horas pero ahora mismo solo deseaba dormir, dormir hasta que pedri y su novia se fueran de esta casa, no quería verlos ahora ni nunca por lo menos hasta que mis sentimientos desaparecieran, cosa que deseaba que pasara muy pronto.
de lo tan agotado mentalmente que estaba pude dormirme casi al instante mientras me perdía en mis sueños.
desperté al escuchar unos pesados toques en la puerta de mi habitación, cerré los ojos sin acostumbrarme a la oscuridad que rodeaba mi pieza, rápidamente llegué a tocar el botón para encender la lámpara y pude visualizar mejor el interior.
un suspiro salió de mis labios y luego grité que podía pasar aunque no tenía idea de quién era, suponía que ansu, no creo que pedro siga aquí.
- hey, lo siento si interrumpí tu sueño pero está la comida, pablito. -una leve sonrisa se formó en mis labios y solo asentí.
- ya mismo voy.
no dudé ni un segundo y corrí hacia mi compañero, él me recibió con los brazos abiertos y caminamos hasta la cocina entre risas y empujones, realmente amaba pasar mi tiempo al lado de este tonto.
- siento mucho lo de hoy.. -fue lo primero que salió de mi boca al sentarme frente a nuestros platos.- me comporté como un idiota.
- lo sé, pero da igual, pablito. -se encogió de hombros y me miró unos segundos.- yo también sé lo otro, y no, no es para nada obvio solo que yo te conozco muy bien, vivimos juntos y sé cómo te comportas cuando algo te duele.
solo pude bajar mi mirada al sentir que mis ojos comenzaron a gotear, se veía tan serio y me dió mucho miedo que me diera la espalda, que me dejara solo porque me gustan los chicos, o peor aún que me mirara con otros ojos ahora.
no pude pensar más cuando sentí los brazos de ansu rodear mi pequeño cuerpo, solloce más fuerte cuando acarició mi espalda y pude escuchar cómo susurraba palabras tranquilizadoras.
- ya está, chiquitín, no está mal lo que sientes ¿si? sigues siendo mi gavito y siempre será así.
lo abracé lo más fuerte que pude mientras me derrumbaba en sus brazos, pude sentir un gran alivio al saber que ahora tenía a alguien a mi lado, pero me dolía muchísimo saber que este amor me mataría tanto por dentro, que rompería mi corazón cada vez que los viera juntos y así sería por siempre.
- hey cálmate ¿si? él.. -no pudo terminar de hablar cuando escuchamos como alguien tosía falsamente llamando nuestra atención.
mi corazón comenzó a latir más fuerte de lo normal cuando lo ví ahí parado en el pasillo de nuestras habitaciones, mis mejillas se colorearon y mis ojos se cristalizaron nuevamente, mi cuerpo tembló bajo el tacto del morocho y solo lo pude mirar viendo como me pedía disculpas con sus ojos.
él estaba ahí, ¿lo habrá escuchado todo? quería desaparecer en este preciso momento, o jamás haber despertado.
ESTÁS LEYENDO
A TU LADO ─── Gavi x Pedri
Random« a tu lado todo es tan distinto, se siente diferente, cómo si fuese lo correcto »