3.

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Pablo

ya estábamos terminando el entrenamiento solo quedaban los últimos ejercicios, los que eran pareja tuve que hacerlos con ansu porque pedri huyó de mí lo más pronto posible, me ignoró jugando con ferran todo el tiempo y eso me dolió muchísimo, mi compañero lo notó por eso mismo trató de hacerme reír y olvidarme del pelinegro.

claramente lo logró durante el entreno pero yo no pensaba retractarme, dije que hablaría con mi mejor amigo y así sería aunque eso fuera casi imposible.

todos comenzaron a irse hacía el vestuario para darse una ducha y luego poder ir cada uno hacía su respectiva casa. pude visualizar como cada uno se iba y yo me quedé estático buscando al número 8 entre todos mis compañeros.

caminé disimuladamente hacía él cuando lo ví y lo tomé del brazo para que pudiéramos ir a un lugar más privado, pude sentir su mirada confundida en mí y como intentaba zafarse de mi agarre pero no se lo permití.

mi mirada se dirigió a todos lados tratando de ver si alguien nos prestaba atención y todos parecían estar pendientes de sus asuntos, todos menos ansu que nos miró de reojo y pude ver preocupación en sus ojos, le hice un gesto con la mano que después le contaría todo con lujo de detalles, también le sonreí para que supiera que estaba todo más que bien, no quería preocuparlo.

- que mierda sucede contigo, pablo.

me miraba molesto. lo entiendo, yo lo acabo de encerrar en la pequeña habitación donde guardamos las cosas de entrenamiento, ambos teníamos calor y nuestros cuerpos no olían muy bien después de tantos ejercicios. claramente estaría enfadado.

- solo quiero hablar, sé que no es el mejor momento pero ya no pasamos tiempo juntos y este es el único lugar en el que te veo. -tal vez sonó como reclamo, solo tal vez.

pude sentir como me miraba y se quedó así por unos minutos que parecieron una eternidad, necesitaba que dijera algo ya pero no parecía que quisiera hablar conmigo de nada.

- ¿hice algo mal? -solté en voz baja y con timidez.

bajé mi mirada hacía mis botines, no quería ver como seguía mirándome tan serio, pedri y yo nunca estuvimos así porque la mayoría del tiempo la pasábamos entre sonrisas y bromas.

ahora mismo parece que no nos conocemos, parecemos simples desconocidos y lo peor de todo es que no entiendo que es lo que sucedió, ¿de verdad esto fue por la broma de ayer? quisiera entenderlo pero no parece querer darme explicaciones.

- no pasó nada, no todo gira en torno a tí, pablo. -mi corazón se estrujó y sentí mis ojos picar.- deja de ser tan dramático.

esas fueron sus últimas palabras antes de salir de la habitación sin ni siquiera notar como rompió mi corazón, las lágrimas se hicieron presente sin poder evitarlo, realmente no quería llorar aquí pero fue inevitable.

me dolieron tanto sus palabras porque yo no soy ese tipo de persona, solamente quería saber por qué su trato era así para mí y no para los demás, me hablaba tan borde y sus miradas eran tan serias.

en cambio trataba a los demás con su característica amabilidad y sonrisas, esas sonrisas que varias veces fueron dirigidas a mí pero ahora parecía que me odiara, quisiera saber que fue lo que hice mal para poder repararlo, daría todo con tal de tener a pedri conmigo como antes.

la puerta de la pequeña habitación se abrió y mi corazón volvió a latir con fuerza, tenía la esperanza de que fuese él y que volvió por mí para reparar lo que rompió.

pero claramente no era él.

no vino a por mí pero en cambio sentí los brazos de ansu rodear mi cuerpo y cómo me pegó a él para abrazarme con cariño. no me importó que él estuviera sudado y mucho menos yo, no me importó eso cuando lloré en su hombro sintiendo como mi corazón se rompía cada vez más.

A TU LADO ─── Gavi x PedriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora