7.

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Pedro

Me lesioné en un entrenamiento extra que tuve por faltar al inicial pues ese día Jenna me pidió que fuera a su ensayo a apoyarla y no pude decirle que no, así que mi castigo fue entrenar más que los demás ese día pero nadie esperaba que me lesionase.

Eso pasó hace casi dos semanas. aún recuerdo ese día que Gavi llegó a verme corriendo desesperado y muy asustado, de verdad creyó que me había pasado algo malo y sentí algo cálido en mi pecho, algo que hasta hoy no puedo explicar.

Estos días me ha estado cuidando el sevillano pues mi lesión fue bastante grave y voy a estar fuera por unos meses pero Jenna no está aquí, ella tenía trabajo que hacer y aunque insistió en dejar todo por mí le dije que no, no me permití que arruinara esto que tanto buscó, sé lo que luchó por ese papel y lo mucho que ama el ballet.

Me he dado cuenta de lo mucho que quiero a Jenna, ella es tan importante y especial para mí que no me imagino que sería de mi si no fuese mi novia, pero también está Pablo que me vuelve loco y me hace sentir cosas tan raras, sentimientos tan extraños que nunca experimenté.

Nunca en la vida sentí celos por nadie pero me muero de celos cuando él y Ansu se dan cariño frente a las cámaras, se miran de una forma tan rara que mi estómago se revuelve de tan solo imaginar cómo serían en privado, no quiero que esté con Ansu. quiero a Gavi para mí aunque suene egoísta.

Hoy decidí hablar con él sobre el tema, desde que ha estado aquí solo hablamos cuando es necesario, no me cuenta de su día ni me presta atención cuando le hablo al menos que sea sobre mi lesión, se preocupa por mi pero no hablamos de otra cosa y eso me duele, se pasa casi todo el día en el móvil haciendo quién sabe qué cosa, esperemos que no hablando con Ansu o lo voy a matar.

Mi mirada fue a parar al sevillano frente a mí, se veía tan lindo como todos los días que ha venido a cuidarme, su cabello medio arreglado y despeinado, es jodidamente increíble que todo se le vea tan bien. no sé cómo hace para verse guapo con lo que sea pero lo mejor de todo son sus bonitos ojos, me pierdo en ellos durante horas sin darme cuenta y lo haría ahora mismo pero tengo algo de que hablar.

— Gavi. —lo llamé y ni me miró.— ¿podemos hablar? por favor.

Lo pude escuchar reír por algo que hacía en su tonto móvil y no aguanté más, me levanté como pude de mi sofá para estirarme y quitarle el aparato de las manos, pude ver el chat de Ansu abierto y sentí mi sangre hervir en cuestión de segundos, él me miró con enfado pero no se me lanzó encima. Seguro tenía todas las ganas pero no lo hizo por mi lesión.

— dame eso, Pedri. —me ordenó con notoria molestia.

— primero hablemos, y después te lo doy

— no es lo que quiero. —dijo entre dientes.

Solté un suspiro un poco cansado de su actitud, sé que me equivoqué pero tampoco es para tanto, este niño es tan dramático.

Vi que estaba por volverse a sentar para ignorame pero esta vez sin su móvil ya que lo tenía yo. tenía que actuar, tenía que hacer algo para llamar su atención y mi boca habló primero antes de que mi cabeza pudiera razonar.

— Jenny y yo lo hemos dejado.

Pude sentir su mirada clavarse en mí y como sus ojos se abrían como si estuviese en shock por mis palabras, me analizó buscando algo que le dijera si era verdad o no, e hice mi mayor esfuerzo para que me creyera.

— ¿lo dices de verdad?

No, es mentira.

— sí. —contesté sin hacerle caso a mi conciencia.

A TU LADO ─── Gavi x PedriDonde viven las historias. Descúbrelo ahora