A TU LADO ─── Gavi x Pedri

6.

Pablo

recién salía del entrenamiento y me dirigía con Pablo directo a su automóvil. hoy no podía llevarme ansu porque salía con su familia y no quería ser molestia así que aproveché para pasar un rato con el molesto de Torre.

- sé que no te agrada mucho la idea de estar sin tu amorcito. -lo miré más confundido de lo normal.

- ansu, tonto. -aclaró con una sonrisa.

solo bastó eso para que corriera detrás de él como un desquiciado por todo el aparcamiento hasta que llegamos a estar frente a su auto y me miró asustado rogando para que no lo golpeara.

- era una broma, soy muy joven para morir -junto sus manos en modo de súplica.

- no exageres, idiota. -rodeé los ojos y solo le dí un manotazo en la nuca.

- ¡oye, eso dolió!

- jodete.

terminé la conversación subiendome a su auto de copiloto y él caminó a paso rápido para subirse del lado de piloto, y en cuestión de segundos ya estábamos saliendo. fuera estaba lleno de fans que iluminaban con el flash de su cámara nuestras caras dejándome casi ciego, le hice una seña con la mano a mi compañero para que no pararamos y con mi otra mano saludé a la gente.

no me mal interpreten, les agradezco mucho que me apoyen y vean lo que hacemos todos los jugadores del Barcelona pero en este momento no quería parar y mucho menos para después salir en tiktok solo porque Pedri y yo no vamos juntos hace más de un mes.

pasó un largo y pesado mes desde aquella vez que lo ví en mi casa, no volvimos a hablar tan solo cuando jugamos fútbol, ambos decidimos que dentro de la cancha deberíamos ser profesionales y mantener nuestra conexión como jugadores pero fuera ya no era lo mismo. él y yo no éramos lo mismo y eso dolía, dolía muchísimo pero poco a poco aprendí a sobrellevarlo.

él se veía tan feliz con Jenna, cada vez salían más fotos de ellos juntos y yo me destruía cuando las veía, por eso mismo dejé de usar las redes sociales solo comparto post e storys sobre los partidos, pero ya no la uso en mis tiempos libres al igual que las demás redes sociales.

todo estaba mejorando, volvía a sentirme mejor como antes solo que ahora faltaba Pedri a mi lado, perdí la poca esperanza que tenía de que fuéramos pareja y también perdí nuestra linda amistad.

- llegamos, gavito. ¿piensas bajar? -preguntó divertido.

él se encontraba mirándome desde fuera con la puerta abierta y una mirada divertida, ya me veía venir las burlas de que estaba pensando en ansu. desde que Pablo descubrió lo que pasa con el canario no deja de insistir en que ansu y yo nos veríamos aún mejor juntos. como una pareja, de verdad está desquiciado.

- ya bajo, y no te atrevas a decir nada de ansu y yo -lo señalé con el dedo.

levantó sus manos en signo de paz y ambos nos adentramos a su casa. nuestras cosas fueron a parar en un mueble cerca de la puerta, pues las mías no iban aquí porque esta no es mi casa y pronto vendría ansu a buscarme cuando su familia se fuera de nuestra casa.

no sabíamos que hacer así que nos preparamos algo como almuerzo y nos sentamos en el sofá de su sala mirando un partido al azar que encontramos por ahí, nos divertimos comentando sobre algunas jugadas o lo que pensábamos que nosotros haríamos en su lugar y de pronto la hora pasó muy rápido, y falta muy poco para que mi compañero de casa viniera a por mí.

nos encontrábamos en la cocina fregando las cosas que habíamos usado en el almuerzo, él las lavaba y yo secaba dejándolas a un lado.

- Pablo. sé que no quieres hablar de esto pero.. ¿no te has dado cuenta de cómo te ve ansu? -preguntó parando con lo que hacía para mirarme.