《Bottom²》 ◇Yoonmin Au◇⁶

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Después de al menos dos horas arreglandose para no verse tan mal, tapar sus ojeras como Dios y los videos de YouTube le dieron a entender, peinarse tal y como SeokJin le había enseñado y planchar como se debe el traje que usaría, estaba listo.

Ahora solo estaba viendo su imágen en el espejo de cuerpo completo en la puerta de su habitación sin poder creer lo increíblemente apuesto que era y todo mejoraba al verse en ese lindo traje formal y el como sus brazos se marcaban en la tela, hace tiempo esta haciendo ejercicio y al parecer los resultados ya se estaban notando.

Al principio no quería ir a la estúpida fiesta de la universidad, ¿Porqué hacían una fiesta a mitad del semestre? Porque preferían gastar el dinero en eso que e reparar el estúpido baño del segundo piso, pero en fin.

Dejó de verse a través del espejo en cuanto sonó su celular con el tono de notificación personalizada que había puesto para los mensajes y llamadas que recibía de Jimin, el pequeño estaba listo también.

Suspiró, se miró por unos últimos segundos y salió de su habitación guardando su teléfono y sus llaves en la bolsa de su pantalón.

Era un piso de distancia entre su apartamento y el de Jimin pero, uno, no quería sudar y oler mal y dos, le daba mucha pereza usar las escaleras y solo se dirigió al ascensor para hacerlo rápido y fácil; en cuanto las puertas se abrieron en el piso de destino, salió sintiendo el ya familiar nerviosismo que sentía cada vez que estaba por ver a Jimin. Pensó en solo entrar como siempre lo hacía pero se detuvo y solo tocó un par de veces la puerta, segundos después escuchó los pasitos acercarse y la puerta se abrió.

No me jodas.

Jimin se veía tan malditamente hermoso con ese traje, su cabello rositas y ese leve maquillaje en sus ojitos, se lo quería comer a besos.

— Hyung~ deberías bañarte más seguido. — Le dijo con una sonrisa. — Te vez tan guapo, hyung. — Murmuró viendo por completo al mayor, sus mejillas se tiñeron de un leve rosita.

— Te vez precioso, Jimin. — Le respondió bajito recorriendo con su mirada el rostro del menor.

Jimin lo miró a los ojos y prácticamente el mundo y el tiempo se detuvieron en ese momento. Solo estaban hundidos en los ojos del otro, tratando de descifrar todo eso que escondían.

Pero el sonido del celular de Jimin estrelló la burbuja que habían creado entre los dos, ni siquiera miró el aparato, Jimin solo agitó su cabeza y salió del apartamento cerrando con llave.

— ¿Nos vamos, hyung? — Preguntó sonriendole, Yoongi vio un lindo brillo en sus ojos que no alcanzó a descifrar tampoco.

— Vamos, Jiminnie.