Capítulo 2

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El tiempo límite para este cuarto es un minuto y diez segundos.

-Es vivir. -Todos pasaron por la puerta que decía vivir sin preocupación alguna.

El tiempo para este cuarto es un minuto.

-No hay puerta al frente. -Me dice mirándome.

-¿Cuál es la próxima?

-Ya que no puede ser la de la derecha, ¿Elegimos una de la pared exterior? -Dice Chota caminando hacia la puerta que dice morir.

-¡Esperen! Creo que se nos pasó algo. ¿Alguna idea Malia?

Quedan cincuenta segundos.

-Si, este cuarto están en la esquina izquierda del edificio. El objetivo de salir del edificio. Por eso y vamos a elegir la de morir, que conduce al exterior. Pero si mal no recuerdo, este edificio está pegado al de al lado. La puerta de vivir nos llevaría a donde murió la chica.

-¿Por qué no hay una puerta al final del edificio? -Me pregunta nuevamente.- Debimos pasar algo por alto.

-¿Qué fue? -Pregunta Usagi y la señora al mismo tiempo.

-No hay lugar para ninguna trampa en los cuartos que pasamos. Si es el caso... -Dice el rascándose el pelo.

-¡No hay tiempo! ¡Moriremos!

-¡No abriste ninguna puerta!

-¡Tú me empujaste a eso!

-Chota, pásame tu celular, grabaste el primer cuarto, ¿no? -Le extiendo la mano a Chota.

-¡Claro! Si no hay una puerta adelante esa no es la respuesta. -Dice ahora Alice acercándose a mi.

Quedan treinta segundos...

Nos pusimos a ver todo el video, lo que alcanzamos a ver nos quitó el 0.1% de duda que tenía sobre lo que había pensado.

Miento, estaba segura, pero estoy siendo modesta.

-¡No hay puerta! ¡El cuarto al que entró la chica, no tenía puerta!

-¿Y qué?

-¡Aquí hay una!

Quedan diez segundos...

-¡Hay otro cuarto al otro lado de esa puerta! Es la de vivir.

El tiempo para este cuarto es de diez segundos...

-¿Diez segundos? ¿Es una broma? -Dice apagando el fuego ya que Chota se había alcanzado a quemar.

-¡No es vivir, es morir! ¡Que la pregunta no te engañe!

Cinco, cuatro, tres...

-¡Apúrense!

Dos, uno...

-¡Bajen las escaleras!

-¡Ya casi!

Juego terminado. Felicidades.

-Es todo gracias a ustedes. Gracias.

-Gracias a Arisu y a mi, no hables en plural.

-Este debe de ser un castigo.

Me levanto hacia una mesa blanca que estaba delante de nosotros, me quedo viendo lo que estaba encima. Era una carta de 3 de trébol. Eran cartas de Póker. La tome y se la mostré a los demás pero de repente sonó una música proveniente de los celulares.

Unidos por el mismo destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora